Oaxaca. – Por corrupta y prepotente cae la segunda funcionaria del gobierno de Alejandro Murat. Era una verdadera fichita y una clara muestra de todo lo que está mal en este país: pedía moches, amenazaba de muerte a sus enemigos, desviaba recursos y era una completa opacidad en su accionar.
Las luchas que se combaten desde la trinchera de las redes sociales no son todas inútiles. En el caso de Olivetti Paredes Zacarías, titular del Instituto de la Juventud Oaxaqueña, se obtuvo una breve victoria: la funcionaria acusada de actos de corrupción presentó su renuncia al gobernado Alejandro Murar Hinojosa.
La funcionaria se larga del INJEO después de que fuera insostenible la presión mediática que sobre ella pesaba.
Se recuerda a Paredes Zacarías por su zalamería hacia el presidente Enrique Peña Nieto en su Cuarto Informe de Gobierno. Allí, aplaudió la Reforma Educativa de EPN pasando por alto los trágicos hechos de Asunción Nochixtlán, que dejó ocho muertos y más de cien heridos.
Olivetti fue denunciada penalmente por el empresario constructor Felipe Valdivieso Vega por amenazas, daños y acusada públicamente de presuntos actos de corrupción, malversación de recursos públicos y tráfico de influencias. La demanda se encuentra en la carpeta de investigación 931/D.F./Z.C./2017.
Sobre el desvío de fondos, se le señala de tomar 250 mil pesos como porcentaje por la obra de techado de la escuela primaria ‘Redención’, en Santa Catarina Cuixtla, Miahuatlán, Oaxaca. El cuarto de millón de pesos iba a ser utilizado para la organización de su cumpleaños.
Respecto a los llamados ‘moches’, se conoce que Olivetti Paredes gestionaba recursos federales para obras locales, y en total consiguió cerca de 20 millones de pesos ante la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) para el programa Empleo Temporal.
Cero y van dos
Es el segundo funcionario que cae en la administración de Murat. Hace apenas pocos días se dio la separación de Alejandro Avilés Álvarez como Secretario General de Gobierno, al ser exhibido en una aeronave oficial para trasladar a su hijo y unos amigos de él, a Puerto Escondido para que pasaran vacaciones de Semana Santa.
