En una breve ceremonia para la prensa, realizada en la Comisión Europea el pasado 20 de marzo, el comisario europeo de agricultura, Phil Hogan, entregó al subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Julián Ventura, el certificado de registro que otorga al tequila el reconocimiento como bebida espirituosa con indicación geográfica en los mercados de los países de la Unión Europea (UE).
Hubo discursos de satisfacción y abrazos de felicitación. Los funcionarios hablaron “de un gran día” para la industria del tequila, cuyas exportaciones a la UE, su segundo cliente, representa el 10% de su totalidad (Estados Unidos concentra 85%).
Un grupo de empresarios holandeses informó que está preparando con sus abogados un recurso contra la Comisión Europea para que retire el reconocimiento que ha dado al tequila, ya que lo consideran un término genérico como la palabra “cerveza” que no debe ser de uso exclusivo de México.
La historia es la siguiente. El 27 de febrero último, el mismo día que se anunció la incorporación del tequila al listado de indicaciones geográficas de la UE, un ciudadano holandés contactó a la Comisión Europea.
El funcionario que recibió la llamada quedó sorprendido. El hombre le explicó que se había enterado del registro del tequila en la UE a través del boletín de prensa que había sido publicado. Narró que tenía el proyecto de producir y comercializar un tequila. Quería saber si implicaba un problema que tal tequila no proviniera de México. Dijo que era un “tequila” hecho totalmente en Holanda y que estaría elaborado a base de ginebra.
El funcionario europeo no lo podía creer. Y más cuando escuchó el nombre del producto como se pretende vender en las tiendas europeas: Dutch Tequila (“Tequila holandés”), acompañado de la leyenda: “tequila con sabor a ginebra”.
El hombre, comenta un funcionario de la Comisión Europea, parecía no darse cuenta que estaba confesando una doble infracción a la ley, pues tanto el tequila como la ginebra son bebidas con reconocimiento de origen en la UE.