Los recortes presupuestales y el congelamiento de recursos aplicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han llevado a hospitales e Institutos Nacionales de Salud al borde de la insolvencia económica para garantizar su operación plena.
Este pasado jueves, directores de nueve Institutos Nacionales de Salud y de los hospitales Infantil de México y General de México Manuel Gea González reclamaron ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados el recorte y retención de 2 mil 300 millones de pesos en sus presupuestos.
Los directores entregaron un documento a los legisladores en el que se constata que ningún instituto cuenta con liquidez para cubrir diferentes aspectos de su operación durante todo el año, algunos ya sufren el impacto de la falta de recursos y otros estiman que se agotará su presupuesto en mayo, junio o julio.
El documento Postura de Institutos Nacionales de Salud ante el recorte presupuestal, en poder de EL UNIVERSAL, detalla que las limitaciones presupuestales impedirán que contraten servicios de anestesia, personal de suplencias, horas extra y hasta pagar el agua.
En tanto, hospitales públicos de 28 entidades de la República han reportado falta de medicamentos.
Este jueves pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que sí existe desabasto de medicamentos por el plan de combatir la corrupción en la compra de tales insumos.
La falta de liquidez impedirá que se contraten servicios de anestesia, personal de suplencias, horas extra y suministro de agua.
Se prevé reducción de cirugías y que áreas médicas sean rebasadas.
En el Hospital Infantil destaca la falta de anestesia o de óxido nítrico; esto impacta en la disminución de 50% en las cirugías de alta especialidad.
Habrá una disminución en la plantilla de enfermería, químicos y laboratoristas, y podrían incrementarse las infecciones nosocomiales, así como los retrasos en la atención de pacientes.