Con la ayuda manifiesta del gobierno de la Ciudad de México y la mano de la Presidencia de la República, el gobernador electo del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, se libró durante la campaña electoral de un escándalo judicial que involucra a su suegra, Laura Cuevas Morán, acusada de haber propiciado la muerte Federico Gertz Manero, señala su hermano Alejandro.
La preocupación en el PRI y en Los Pinos era que durante la contienda electoral saliera a la luz ese caso, que lleva dos años en tribunales y que ahora tiene bajo presión a la justicia federal, afirma.
Esta semana, un tribunal colegiado de la capital del país deberá pronunciarse sobre un amparo interpuesto por Alejandro Gertz Manero, exsecretario de Seguridad Pública federal y actual rector de la Universidad de las Américas Ciudad de México.
Lo que pasó con el abogado y contador público de 82 años fue esclarecido desde un primer momento por el Ministerio Público, los médicos legistas y los especialistas del hospital que lo atendieron durante el mes previo a su fallecimiento: abandono que le provocó daños irreparables a la salud y prescripción de medicamentos que le hicieron perder la razón.
Durante 40 años Federico Gertz Manero fue concubino de Laura Morán Servín, madre de Laura y Alejandra Guadalupe Cuevas Morán. Las tres fueron denunciadas por el exfuncionario y exdiputado federal como probables responsables de la muerte de su hermano y de haber dispuesto de millones de pesos del fallecido.
A pesar de que los peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) determinaron en un principio que se trató de una muerte por abandono, el Ministerio Público local terminó por consignar que se trató de una muerte por causas naturales.
Laura Morán Servín y su hija Alejandra Guadalupe aceptaron ante el Ministerio Público que ellas estuvieron durante años al cuidado de Federico Gertz.