El Instituto Nacional Electoral (INE) arrancó este domingo en Talleres Gráficos de México (TGM) la impresión de los 93 millones de boletas de la elección presidencial para, antes del 10 de junio, comenzar su distribución en los 300 consejos distritales del país.
Con esta producción el INE “está listo para la jornada electoral”, afirmó el consejero Marco Antonio Baños, presidente de las Comisiones Unidas de Capacitación y Organización Electoral del INE.
Para dicha impresión se emplearon 2 mil 80 toneladas de papel seguridad como el que se usa para los billetes —mismo que tiene sello de agua, fibras visibles e invisibles, así como reactivos para evitar su distorsión— y otros candados que las hacen infalsificables. Además cada bloc cuenta con el número exacto de boletas para los ciudadanos en lista nominal de cada casilla, más los representantes de partido, lo que forma parte de la cadena de confianza del proceso, dijo el consejero presidente del Instituto, Lorenzo Córdova.
Sabemos que estas medidas pudieran parecer excesivas —indicó— pero en el contexto mexicano representan el compromiso con la certeza electoral. En TGM se imprimirán en total 281 millones de boletas de federales, para la elección de diputados federales, senadores y presidente.
Córdova expuso que ninguna otra institución del Estado puede emplear el papel seguridad que se usa en las papeletas federales y por esto “nadie puede suplantar las boletas que fabrica el INE”. Sólo las puede producir el INE con alianza estrategia con Papelera de Chihuahua, recordó.
Aunque desde abril debió iniciar la producción de boletas presidenciales Córdova planteó que si bien el orden original de impresión se modificó por las impugnaciones (de los aspirantes a candidatos presidenciales independientes) “estamos en tiempo la impresión de boletas no va desfasada”.