El gobernador del Estado de México, el priista Eruviel Ávila, negoció con Héctor Bautista, líder de Alianza Democrática Nacional (ADN, corriente mayoritaria del Sol Azteca en la entidad) que el candidato del PRD, Juan Zepeda, no declinara por Delfina Gómez, abanderada de Morena.
Julio Bautista, hermano de Héctor, dijo que el pasado 15 de mayo se reunieron Luis Sánchez, coordinador de la campaña de Zepeda, con los priistas Armando Corona, diputado local; Felipe Mercado, presidente del partido en la demarcación; Omar Cisneros, regidor y el alcalde perredista, Juan Hugo de la Rosa, para acordar otra reunión entre Bautista y Erasto Martínez, ex jefe de la oficina de Eruviel Ávila, quien después pasó a ser vicecoordinador de la campaña de Alfredo del Mazo.
La finalidad de la reunión fue cumplir un acuerdo con el gobierno de Eruviel en el que el PRD siguiera gobernando el municipio a cambio de restarle votos a Morena y que por ningún motivo declinara por Gómez.
En 2016, Héctor Bautista ya había pactado con la corriente perredista Nueva Izquierda (NI), aliarse con el pan para apoyar una posible candidatura de Javier Salinas, pero, para 2017 Bautista se retiró del trato pues ya tenía compromiso con el PRI.
Julio Bautista, quien renunció al PRD para irse a Morena, comentó que en el congreso estatal del PRD, ADN “compró” en 15 mil pesos cada voto de los congresistas para elegir el método de selección del candidato a gobernador.
Primero dijeron que se realizaría una elección abierta con la ciudadanía y la programaron para el 5 de marzo, pero el 3 del mismo mes, el CEN del PRD atrajo la designación del aspirante y con 15 votos a favor y ocho en contra se impuso a Juan Zepeda, argumentando que no había tiempo para imprimir las boletas, aunque ya estuvieran listas.
Fue entonces cuando también se rechazó una posible alianza con el PAN. “En ese entonces la preocupación del gobierno (federal) era que hubiera una alianza entre el PRD y el PAN… y ahí rompen ADN y NI. De pronto, las cosas cambian porque la candidatura de Delfina Gómez Álvarez sí prendió en la entidad”, dijo Julio Bautista.
Si Zepeda hubiera declinado por Delfina, como lo exhortó en varias ocasiones Andrés Manuel López Obrador, la decisión pudo costarle la devolución al PRI del dinero que le dio para su campaña o bien, entregarle el gobierno de Nezahualcóyotl.
Documentos del Órgano de Transparencia obtenidos por perredistas mexiquenses, dan cuenta de que Zepeda obtuvo en su precampaña, un total de 4 millones 540 mil pesos de aportaciones de militantes y 488 mil 176 pesos de “simpatizantes” pero los reportó como aportaciones privadas, situación que viola el artículo 41 constitucional, que prohíbe el financiamiento privado en las campañas electorales.
