La forma del pie, más ancho en la parte frontal, y el uso de calzado estrecho, pueden provocar la aparición de juanetes, padecimiento considerado como la primera causa de atención ortopédica a nivel mundial y nacional.
En el Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se realizan dos mil cirugías de pies al año, de ellas 500 son por juanetes, principalmente en mujeres, detalló Luis Cadena Méndez, jefe de la División de Ortopedia de esa Unidad Médica de Alta Especialidad.
Los pies tienen diferentes características, por ejemplo, en su forma, longitud de los huesos y en alineaciones, por lo que la fricción del pie con un zapato estrecho aumenta la posibilidad de deformaciones y dolor.
Resolver este padecimiento ortopédico es posible, primero se indica el uso de calzado amplio del frente, justo en la parte de atrás y con tacón de tres a cuatro centímetros como máximo.
A la par de la atención del juanete también se tratan otros problemas, como apoyo inadecuado del pie y en tal caso, se prescribe el uso de una plantilla y zapato adecuados. Si esto no funciona, se procede con tratamiento quirúrgico.
En la actualidad existen más de 200 técnicas quirúrgicas para el tratamiento de los juanetes, que se aplican de acuerdo con la situación particular del derechohabiente.
Las técnicas quirúrgicas modernas permiten que el paciente camine casi de inmediato. Una vez que pasan las molestias de la cirugía, puede empezar a apoyar el pie con el uso de zapato post operatorio.
Un juanete bien operado y con una técnica quirúrgica bien seleccionada, no se vuelve a desarrollar, dado que al intervenir un pie, se lleva lo más cercano posible al estado ideal, con relaciones muy armoniosas entre las alineaciones y longitudes de los huesos.
Se indica el uso de medias elásticas, así como realizar en casa baños de contraste, además de la rehabilitación que se brinda en el instituto, con lo que el pie está totalmente recuperado en seis meses.
Para evitar que estas lesiones aparezcan se aconseja cuidar los pies con el uso de zapatos adecuados; meterlos en agua caliente todo los días por 10 minutos, moverlos hacia arriba y abajo, en forma circular hacia adentro y afuera, además de darles masaje para mantenerlos flexibles.