Por el tamaño de su infraestructura y su conectividad, la Ciudad de México busca ser la próxima gran urbe inteligente del mundo.
El secretario de Desarrollo Económico de la capital, Salomón Chertorivski, ha presentado el ‘Plan Maestro de Conectividad de la CDMX’, que tiene como objetivo convertir a la capital del país en una ciudad inteligente aprovechando su infraestructura.
El proyecto del gobierno local pretende aprovechar eficientemente la infraestructura existente e impulsar el crecimiento autónomo y sostenible. El citado Plan ha sido elaborado conjuntamente con el Banco Mundial y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que realizaron un análisis de la infraestructura y la demanda de transporte en la urbe y esbozaron una propuesta de Red de Conectividad.
El objetivo de constituirse en ciudad inteligente es solucionar los problemas que aquejan a las zonas urbanas, aprovechar la tecnología para hacer más sencilla la vida de las personas y facilitar la actividad empresarial.
Según el Laboratorio para la ciudad, una entidad de la administración local, una ciudad inteligente se define como aquella que usa la tecnología para mejorar los servicios urbanos, reducir costos, la huella ambiental y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Pero CDMX no es la única del país que se encuentra en plena transformación. Actualmente existen cuatro ciudades mexicanas que cuentan con los elementos necesarios para hacerse también inteligentes. Las localidades de Maderas en el estado de Querétaro, Tequila y Ciudad Creativa Digital en Jalisco y Smart Puebla (en el estado homónimo) son zonas del territorio mexicano que darán respuesta a las necesidades de planeación que tendrán las ciudades en 2050.