Los alimentos se sirven en una palangana de plástico donde revuelven la comida (dulce con salado)
Desde hace unos meses es público el terror que se vive dentro del Hospital Psiquiátrico de Yucatán. Las historias parecen sacadas de una película de miedo, muchos pacientes son tratados de maneras inhumanas.
Letra Roja tuvo acceso a un expediente que hace referencia a 14 visitas del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental a esta institución y los resultados serán publicados a continuación.
Es importante mencionar que se le entregó un informe detallado de las anomalías al Secretario de Salud del Estado, Dr. Jorge Eduardo Mendoza y al ex director del Hospital, Dr. Primo Reyes Campos. También se informó en la visita del 29 de septiembre de 2015 a la nueva Directora, María del Carmen Chim Keb.
Los resultados arrojaron lo siguiente:
- La mayoría de los usuarios pasan sus días encerrados en pabellones. Algunos tienen que comer en sus dormitorios.
- El Hospital tiene cuartos de aislamientos donde “castigan” a los pacientes. Esto está prohibido por la legislación internacional y el apartado 9.26 de la Norma Oficial Mexicana NOM.025.SSA2-2014.
- Siguen practicando la sujeción mecánica que lastima a los pacientes y se les aplica por más de 30 minutos. Es decir, los tienen amarrados.
- Los usuarios no se pueden comunicar con su familia, ni pueden realizar llamadas telefónicas. No tienen acceso a radio, televisión o periódicos.
- Existe desabasto de medicinas y los pacientes no reciben de manera continua la atención médica general y psiquiátrica. No tienen equipo adecuado en consultorios de atención especializada.
- No realizan Rehabilitación Psicosocial a pesar de que en 2014 se les asignó 2 millones 800 mil pesos. Hasta el 19 de noviembre de 2014 sólo habían realizado dos salidas.
- La infraestructura y el mobiliario está deteriorado e insalubre. No hay insumos como colchones, sábanas, cobijas o toallas por mencionar algunos. De hecho no tienen privacidad a la hora del baño y muchas veces no cae agua caliente.
- No tienen acceso a ropa personal a pesar de que se le asignaron 840 mil pesos para comprar ropa de calle y calzado. Visten uniformes y la mayoría anda descalzos. La mayoría usa ropa que fueron donaciones de campañas políticas.
- No existen salidas de emergencias, rutas de evacuación, señalamientos y guías. Por si esto no fuera suficiente, los pabellones tienen rejas, pasadores y candados lo que hace imposible una evacuación en caso de una emergencia.
-Las historias de terror-
Además de los foros rojos que presenta el Hospital, hay más historias que son importantes.
TOQUES. A pesar de que es riesgoso para la salud y se violan los Derechos Humanos, se aplica Terapia Electroconvulsiva (TEC) sin que exista un protocolo a seguir. En la bitácora se encontró que había por los menos 10 sesiones diarias de “toques”. A un sólo usuario le llegaron a aplicar 38 sesiones de electrochoques. La T.R. Virginia González indicó en la visita del 16 de octubre de 2015, que la TEC se utilizaba de forma indiscriminada.
COMIDA. Los alimentos que le sirven a los paciente son porciones insuficientes, con mal aspecto y se sirve en “utensilios indecorosos”. En una palangana de plástico les revuelven la comida (dulce con salado) y la mayoría come con las manos.
PRIVACIDAD. Los pacientes no tienen un espacio para guardar sus cosas personales y no pueden ejercer su autonomía para decidir: cuánta comida quieren comer, dónde quieren estar o desiciones sobre su aspecto personal.
CLIMA. El gran calor que se registra en Yucatán no tiene control, pero los pacientes lo tienen que padecer porque no sirven los ventiladores ni el sistema de aire acondicionado. De hecho, como las colchonetas que tienen en su cama no tienen sábanas, con el sudor, se les pega la espalda al plástico. En algunos casos la base es más angosta que la colchoneta, quedaba floja y suelta.
Fuente : Letra Roja