El próximo 4 de junio, Delfina Gómez Álvarez, candidata de Morena al gobierno del Estado de México, ¿pondrá fin a 86 años de monarquía de la familia corrupta de Atlacomulco?, esa es la incógnita en este proceso, aunque en las preferencias electorales puntea, será posible que el PRI acepte la derrota, e inicie nuevo capítulo en la historia del Estado de México?
La herencia del poder está en riesgo, pero también existe la posibilidad que la realeza de la entidad recurra a la violencia para tratar en un acto desesperado conservar de conservar lo que tienen impunidad, privilegios y negocios, “esto es lo que se ve y la gente lo cree así”.
“La corrupción de los gobiernos del PRI ha lacerado durante casi 90 años a los mexiquenses, unas cuantas familias ligadas a la familia Del Mazo, Baz Prada, Sánchez Colín, Montiel, Peña se han enriquecido a costa del hambre y sufrimiento de millones de mexiquenses”.
Esta contienda marca un antes y un después, al referir a lo que sucedió en la Ciudad de México, donde Alfredo del Mazo II, como abanderado del PRI perdió la elección en el gobierno de la capital, y ya no lo recuperaron, parece que la historia se va a repetir en el Estado de México.
Pero, el PRI no le apuesta a ganar de manera limpia la contienda electoral y va a utilizar cualquier recurso, incluso la violencia y pretender vincular a Morena, porque es evidente que el PRI sumó a todos los partidos contra Delfina Gómez, incluso a los perredistas cooptados por el sistema del “billetazo”.
A pesar de encabezar las encuestas Delfina Gómez, debe cuidar errores que perecen pasar desapercibidos, pero ahí están, puntos débiles que puede explotar la realeza y sus vasallos; PAN; PRD, VERDE ECOLOGISTA, NUEVA ALIANZA, ENCUENTRO SOCIAL y candidatos ciudadanos.
El Atlacomulco Josefina Vázquez Mota candidata del PAN arrancó en Atlacomulco, “en el reino de la familia Del Mazo”, con un desangelado acto político la campaña rumbo al 4 de junio, con un discurso repetitivo, poco creíble, acartonado y grotesco al retomar actitudes del ex abanderado panista Rubén Ayala Mendoza, al incitar a una acompañante a referir en la tribuna que van a mandar a la “chingada al PRI”
Esta estrategia en su oportunidad le falló a Ayala Mendoza, el ex candidato panista en Ecatepec se presentó en Ecatepec en estado de ebriedad y de manera grotesca profirió “partir la madre al PRI”. Esto tras el fracaso en “amoríos comprados”, por la dirigencia blanquiazul.
En tanto, el abanderado del tricolor Alfredo del Mazo Maza III, no encuentra la cuadratura al círculo, cambia estrategia cada semana, y el arranque de campaña no fue la excepción ahora busca montarse en el reclamo de inseguridad que los gobiernos priistas han fomentado, no han atacado porque la inseguridad representa un negocio para la clase gobernante.
El aparato burocrático del poder judicial se enriquece a cada día que crece la violencia e inseguridad, autoridades ministeriales y policías se dedican a administrar a la delincuencia; tiene a renta a delincuentes, jueces, ministerios abogados trabajan de la mano para mantener la impunidad y “llenar sus bolsillos”.
Los índices delictivos crecen, usan el presupuesto para contratar a una platilla amplia de policías, uniformes, armas, patrullas, mientras los recursos sociales, educativos e infraestructura urbana disminuye, esta estrategia que echaron andar desde la cúpula les funcionó, pero el letargo social recobra conciencia y el próximo 4 de julio va a quedar demostrado.
Y retoma al sector femenil que le dio resultado a su primo Peña Nieto, presidente de México, cuando en los últimos doce años han ocurrido más de 4 mil feminicidios en la entidad, durante los gobiernos de Eruviel Ávila y Enrique Peña.
Tan sólo, en los últimos cuatro días perdieron la vida de manera violenta tres mujeres, mientras Ávila Villegas está preocupado en diseñar estrategias para evitar que levante la campaña de Alfredo del Mazo III, hasta que no ceda y deje el control en sus manos y lo maneje cómo títere, sin ofender a artistas que se dedican al arte guiñol.
Vamos a dejar el análisis del arranque de campaña del perredista Juan Zepeda y sus nexos con el PRI para otra ocasión, este candidato sólo sirve de comparsa al tricolor para arremeter contra Delfina Gómez, aunque jura y perjura que no se va a involucrar en denostaciones contra una mujer y otros candidatos, aunque de manera descarada miente ante los medios de comunicación.