En las arterias del Sistema de Transporte Colectivo, hay una oficina donde llegan todos los objetos que los usuarios pierden
Las formas de “encontrarte” con una persona en la ciudad son casi ilimitadas. En una urbe tan extendida, las posibilidades se expanden, pero algunas llegan a ser inverosímiles y trascienden la vida propia, como el hecho de que la urna de tus cenizas termine junto a la de otra persona en una oficina del gobierno capitalino.
Lo anterior ocurrió en la Oficina de Objetos Extraviados del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la cual brinda servicio desde hace casi 40 años a las personas que perdieron alguna pertenencia en las instalaciones de alguna de las 130 estaciones.
Donovan Alvarado, responsable desde 1992, platicó con Letra Roja para dar más detalles sobre esta particular oficina, que como explica, fue fundada en 1980 en la estación Pino Suárez, donde permaneció hasta 1996.
Por cuestiones de logística que fueron surgiendo con el paso de los años, este departamento dependiente del STC, fue trasladado a la estación Candelaria, donde actualmente se encuentra. Para ser precisos, la oficina está ubicada en los pasillos correspondientes a la Línea 4, entre los andenes y las taquillas.
El caso del par de urnas con los restos de dos personas, asegura, es sin duda lo más extraño que ha presenciado durante el tiempo que lleva al frente. Y es que ambas llegaron en el mes de noviembre del año pasado, una procedente de la estación Pino Suárez y otra de Cuatro Caminos, pero hasta el momento nadie las ha reclamado.
“Desgraciadamente por la restricción de ley de datos personales, no podemos recurrir para que nos den datos de los familiares, porque afortunada o desafortunadamente tienen los datos de las personas, para que de ahí podamos sacar un indicio de los familiares”, contó Donovan Alvarado a Letra Roja.
Según cuenta, los objetos más comunes que llegan son identificaciones como credenciales de elector, credenciales del INAPAM, celulares, libros, documentación, balones y bicicletas. Todos son recuperados por los jefes de estación en vagones, andenes y vías, quienes por su parte los canalizan a la jefatura de la línea en cuestión, desde donde serán enviados finalmente a la oficina.
El día de la entrevista, la oficina estaba “adornada” con varios objetos particulares. Sobre una pequeña mesa cubierta con mantel verde, estaban perfectamente acomodadas más de 20 identificaciones, algunas de estudiantes, de conducir, del INE e incluso tres pasaportes: uno nacional, estadounidense y francés.
También dispuestas, había tres pares de anteojos y mismo número de llaves de auto. En una esquina, en fila aparecían ocho celulares de diversos modelos y marcas. Además del par de carpetas, un viejo bastón de invidente y las urnas, una encima de otra, lo que en realidad sobresalía de la mesa era la fotografía de una pareja recién casada.
Ni siquiera la bicicleta o la carriola, sobre la cual se postraban unos balones y tres zapatos huérfanos, además de un peto rojo de tae kwon-do, le hacían sombra a la foto. Muchos menos la bolsa que colgaba del manubrio. Si acaso, la vista se turbaba un poco con la mochila del Cruz Azul con “pepsilindro” incluido.
“Así como la fotografía de boda que tenemos, una vez entregué una fotografía de XV años que la chica extravió (…) yo creo que ya la había dado por perdida. Fue a raíz de una entrevista que se dio, vio la fotografía y vino a reclamarla, ya habían pasado unos 5 o 6 meses de la toma” platicó a Letra Roja.
Gratis y fácil
Los objetos llegan por semana, tal como explica Donovan, entre viernes y lunes es cuando los reciben. “Normalmente los cortes se hacen los viernes que es cuando llegan más objetos de todas las líneas, se ponen todas de acuerdo para mandarlas el mismo día”, explicó el funcionario, quien detalló que aproximadamente reciben entre 30 y 40 objetos semanales, principalmente de las estaciones Tasqueña, Pino Suárez, Balderas, Hidalgo, Indios Verdes y Cuatro Caminos
Una vez reunidos en las instalaciones de Candelaria L-4, son clasificados por tipo de objeto, línea y día. “Posteriormente esa clasificación que le damos en cuanto al día, les asignamos un código para luego comenzar la búsqueda del usuario, e indicar los procedimientos y mecanismos para hacerle la entrega del celular o el objeto que haya extraviado”, indicó.
En caso de que no se pueden comunicar con los dueños, para que los usuarios del Metro recuperen sus pertenencias, deben seguir un proceso muy sencillo y totalmente gratis. Únicamente deben acudir a la oficina en su horario de atención, que es de lunes a viernes de 9:00 a 15:00 horas, presentar una identificación oficial y describir el objeto, sin necesidad de algún formato o trámite del por medio.
“El periodo que tardan en llegarnos los objetos es de 15 días, de todas las líneas. El usuario lo más que se ha tardado en llegar es un mes después de que se le perdió. Porque muchas veces por el tiempo no puede venir a la oficina, nos habla y le decimos que sí está su objeto”, indicó sobre el sencillo proceso.
FUENTE : LETRA ROJA