Con la novedad que han vuelto los ladrones al Iztaccihuatl, esta vez fuimos testigos de cómo despojaban a unas chicas de sus cosas (mochilas, zapatos, celulares y dinero).
Alrededor de las 4:30 de la tarde, regresábamos (mi hermano, tres amigos y yo) de un recorrido a la cascada congelada, al bajar por loma corta (casi llegando a trancas), escuchamos muy cerca el grito de una mujer, y sin saber que pasaba uno de mis compañeros comentó que quizás había sufrido un accidente para lo cual se adelantó con alguien más ofrecer ayuda, pero al acercarnos un poco más escuche que gritaban muy fuerte como dando órdenes, pero sin entender bien lo que decían, esto se me hizo raro y comencé hacerle señas a mi hermano que venía junto a mí para que se detuviera, lamentablemente mis dos amigos de adelante no vieron mis señas, de pronto los vi agacharse y pude ver que tres tipos les gritaban a dos chicas que estaban casi en el piso para que les dieran sus pertenencias y se quedaran en el suelo.
Aunque estábamos muy cerca, no se percataron de nuestra presencia en ese momento, así que tratamos de regresar, sin embargo unos 30 segundos después escuchamos que nos gritaron algo como quédense ahí, pero nosotros ya nos habíamos echado a correr y salimos por el costado derecho donde los matorrales estaban más crecidos, gracias a Dios los tres ladrones no tuvieron tiempo de ver donde nos escondimos o no quisieron seguirnos y pudimos observar (más cerca de lo que nos hubiera gustado) como estos tres infelices tapados de la cara y vestidos con ropa negra y de camuflaje, bajaron con mochilas y otras pertenencias en las manos por el lado derecho donde se encuentra una cañada y al cruzarla es fácil tomar uno de los caminos anchos (donde después nos contaron suelen esconder sus motos para huir a uno de los pueblos vecinos), nosotros no quisimos arriesgarnos y esperamos un tiempo, luego nos pasamos del otro lado de la loma y bajamos escondiéndonos entre maleza y árboles, una vez llegados a trancas, escuchamos ruidos de una moto, afortunadamente eran dos policías en una cuatrimoto y les contamos lo sucedido. Ellos nos dijeron que recibieron el reporte y acudieron a buscar a los rateros.
Resultó que antes de asaltar a las dos chicas que vimos, también asaltaron a un hombre y dos mujeres, ellos llegaron a Nexcoalango y notificaron por radio a la policía.
Obvio al llegar a la pluma de cobro del parque dos aguas avisamos, pero la gente inepta no tenían cara para explicar del porque cobran 50 pesos si no pueden ofrecer seguridad, después una persona nos dijo que la policía estuvo siguiendo a estos tipos y los andaban cazando más abajo (en la parte boscosa que se aprecia antes de llegar a la entrada del parque dos aguas), efectivamente al bajar vimos patrullas y policías desplegando un operativo de búsqueda en la zona.
De nuevo dejaremos de acudir a esta zona tan hermosa que ya antes había sido utilizada por la delincuencia. Los del parque lo saben y no.hacen nada sospechamos estén con ellos. CORRE LA VOZ PARA QUE LA PROXIMA VICTIMA NO SEAS TU
