Proponen quitar el registro a los partidos políticos que acumulen en un año tres casos de corrupción en gobernantes y funcionarios que hayan sido postulados en elecciones por dicho partido.

Max Káiser, director Anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) explicó a Reforma que está sería una gran reforma a las leyes anticorrupción y de partidos ya que se dejaría de exhimir a los poseídos políticos de los actos de sus militantes. Hoy día, cuando a un gobernante se le prueban actos de corrupción, el partido se limita a expulsarlo de sus filas, en el mejor de los casos.

“Cuando el titular de un Gobierno o algún miembro de su gabinete, de cualquier orden, sea sancionado por actos de corrupción, se hará responsable al partido que lo postuló”, dijo para Reforma.

Sin embargo, es injusto e insuficiente. Los partidos políticos tienen gran responsabilidad en la postulación y en el ejercicio del poder de quienes postuló a algún cargo público.

“Es muy fácil que después de que cometen los actos de corrupción, los partidos simplemente se deslindan con expulsiones”.

Sobre todo cuando vemos casos como los de Javier Duarte, Roberto Borge o Cesar Duarte quienes desviaron miles de millones de pesos de las arcas públicas para su partido político, el PRI. Esos casos deben parar y la única manera de hacerlo es castigando también a los partidos políticos.

“El País ya no aguanta, este debe ser un tema de corresponsabilidad. Los partidos tienen que seguir siendo responsables cuando ganan y gobiernan”, remató.