Hasta 2015, se sabía que 6 de cada 100 personas de 15 años y más, no saben leer ni escribir
La familia, los amigos o tu pareja, todos te aconsejan y algunos hasta te presionan para elegir la que consideran es “la mejor carrera”. Pero luego de seleccionarla, ¿resulta lo que esperabas?
Entre cables y tecnología de punta, residente de Valle de Aragón, como ingeniero en comunicaciones y electrónica Ricardo Novoa es feliz. Nunca realizó un test de orientación vocacional, pero algo muy dentro de él le confirmaba que esa era la carrera indicada. Desde 1998 incursionó en ella: “siempre me gustó saber cómo funcionan las cosas, desde adentro”, comenta, Ricardo.
Actualmente, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) en su estudio Compara Carreras 2016, en México hay 3.9 millones de estudiantes universitarios.
Sin hacer mucho caso a los amigos o a la familia, Ricardo eligió pensando justamente en el futuro, pero no sólo en el suyo sino en el de las comunicaciones. Proyectaba como un as el trabajo de la ingeniería con “innovadoras máquinas inteligentes” en todo lo referente a la comunicación. Él solo se convenció.
Sin ser licenciado se hizo profesional en su chamba: “Soy de Neza, ahí nací y crecí, pero desde hace 7 años trabajo el estampado, el vinil, el sublimado y el transfer en telas como playeras”, nos comenta Francisco Sánchez, un profesional de la serigrafía, mientras atiende su negocio ubicado sobre la acera en Anillo de Circunvalación, casi esquina con Héroes de Nacozari, colonia Centro.
Para Francisco tampoco fue necesaria mucha orientación sobre la profesión a elegir: “a mi no me gustó la escuela, lo supe desde chavito. Sólo terminé la secundaria y empecé a trabajar. Mi papá era trailero, así que por un buen rato yo seguí su ejemplo, fui trailero hasta los 24 años. Ahora, a mis 39 años de edad el trabajo que desempeño lo fui aprendiendo en la calle, con los cuates.”
Datos del Inegi indican que en 2015 a nivel nacional en México, los habitantes de 15 años y más tenían 9.1 grados de escolaridad en promedio, lo que significa un poco más de la secundaria concluida.
Aunque no se queja de su actual ocupación, Francisco comenta que tiene dos hijas y le gustaría que ellas, más que heredar el negocio, tengan una profesión, que estudien.
En la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, se registró que en México el 96% de las niñas y niños de 6 a 14 años asisten a la escuela. Y de cada 100 personas de 15 años y más sólo 38 cuentan con educación básica terminada.
Datos del Inegi en 2015 indican que a nivel nacional, 6 de cada 100 personas de 15 años y más, no saben leer ni escribir.
“Aunque la chiquita todavía es de juegos y no sabe qué estudiará, la mayor dice que quiere ser doctora; a mi me gustaría que fueran abogadas, yo creo que esa carrera es muy bien pagada”. En cambio no le gustaría que estudiarán docencia, pues Francisco considera que esa profesión no es bien remunearda.
Las 10 carreras más solicitas, según datos publicados por el Imco, son: veterinaria, salud pública, medicina, comunicación y periodismo, derecho, formación docente, estomatología y odontología, técnicas audiovisuales y producción de medios, terapia y rehabilitación y psicología.
Luego de cursar dos años de una ingeniería en la UNAM, Arlet Pichardo se acercó a la Dirección General de Orientación y Atención Educativa de la UNAM, donde luego de una serie de asesorías de orientación vocacional descubrió su gusto y habilidad por el campo de la pedagogía.
Curiosamente entre las carreras de mayor demanda también se enlistan algunas de las peor remuneradas: comunicación y periodismo, filosofía y ética, terapia y rehabilitación, veterinaria, técnicas audiovisuales y producción de medios.
Desde hace año y medio Arlet trabaja con grupos de alfabetización, como asesora educativa, en un centro de atención al poniente de la ciudad. Aunque ha sido difícil colocarse en lo laboral, disfruta su carrera: “pero reconozco que si me dieran a elegir de nuevo, tomaría no pedagogía pero si algo de área similar: psicología social.”
Hay que poner atención. Según datos de Compara Carreras 2016, el sueldo promedio de alguien que terminó la preparatoria es de $6 mil 208, mientras que alguien que realizó estudios universitarios gana en promedio $10 mil 855, es decir, un licenciado gana en promedio 75% más que alguien con educación media superior. Asimismo, las diferencias entre ingresos por carrera pueden ser muy significativas.
No se trata de arrepentirse o de crear confusión sino de invitarte a que te acerques a instancias adecuadas a recibir orientación y bien informado puedas elegir una carrera que cumpla tus espectativas en lo personal y laboral.