Según el Secretario de Gobernación de ascendencia china, Miguel Ángel Osorio Chong, el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Andrés Manuel López Obrador, “no piensa en la ciudadanía”.
Sigue la guerra sucia por parte del PRIANRD, quienes comienzan a volcar todos sus esfuerzos para detener al puntero rumbo a la silla presidencial.
Luego de que López Obrador declarara en la semana que el Ejército Mexicano es culpable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y que además él –en caso de ser electo presidente- “no utilizará a las Fuerzas Armadas para reprimir a la población”, la maquinaria del gobierno salió a defender a los castrenses.
Durante la Convención Nacional 2017 organizada por la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (Canacintra), en Toluca, en Estado de México, Miguel Ángel Osorio Chong repudió a quienes “solo piensan destruir y no formar a quienes no están pensando en la sociedad mexicana, sino solamente en aprovechar coyunturas para atacar a lo más preciado que tenemos en favor de la seguridad, que son nuestras instituciones federales”, espetó Chong.
Sin embargo al Secretario de Gobernación se le olvida que la causa del fracaso en la lucha contra el narcotráfico radica en su propia estrategia al considerarse tema de Seguridad Nacional. La visión reducida únicamente a lo castrense ha causado el desgaste de la institución pues el accionar de los militares es uno: rastrear y destruir.
Este proceder lo hace uno de los ejércitos más letales y con más denuncias por violaciones a Derechos Humanos en el mundo.
Las declaraciones del líder de Morena removieron al Gobierno Federal y también a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) quien aclaró: “Es falso que integrantes de las fuerzas armadas violentan indistintamente los derechos humanos”.
Sin embargo, también el General Salvador Cienfuegos miente. Es por demás sabido con decenas de registros y denuncias que los militares en México abusan de la población defendiendo los intereses de poderosos y políticos.
Cabe recordar que el gobierno Mexicano descalificó el informe del relator de la Naciones Unidas sobre la tortura y tratos crueles. A una institución internacional –como ya es costumbre- la administración de Enrique Peña Nieto la ignora y la denosta. En el caso del reporte de la ONU se señalaron las deficiencias de la justicia militar como casos de tortura, inmunidad generalizada, desapariciones forzadas, mal trato a migrantes, violaciones sexuales y represión ante la población (informe aquí: http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/BDL/2015/9930.pdf?view=1 ).
López Obrador y Osorio Chong se han enfrascado en una discusión que hasta el momento falta: ¿Qué hacer con el ejército en México?
Por lo pronto el líder de Morena es quien marca la agenda del Gobierno Federal y sigue aseverando que no utilizará a los militares “para reprimir al pueblo”, cosa que probadamente ha pasado en México recurrentemente.
La administración de Enrique Peña Nieto no quiere tocar a las fuerz
zas armadas ni descalificarlas por el miedo que tienen a que les realicen un golpe de estado; la ciudadanía no los respalda y solo les queda aguantar a que llegue 2018 y las elecciones. Ya se les ve la desesperación en los ojos.