Hace unos días se dio a conocer que le esposa de Carlos Loreto de mula de una de las consultoras que más contratos millonarios recibió por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, se documento que tan sólo uno de los contratos recibió alcanzó la cifra de 428 millones de pesos.
La noticia circuló ampliamente por redes sociales y portales de noticias sin que se recibiera respuesta o posicionamiento alguno de parte de Loreto Mola o su esposa.
Los encontronazos entre el periodista y Andrés Manuel López obrador en las últimas semanas han sido frecuentes Lore te mola ha acusado a lo que sobra Door autoritario y calificó a la consulta ciudadana para decidir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NAICM, como una farsa.
Ante tal situación, el día de hoy Carlos Lorente Mola en su Columba del diario El Universal arremete en contra del hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador. Evidentemente, esto en venganza de los encontronazos y golpes que recibió Loret recientemente.
Escribe Loret en El Universal: “José Ramón López Beltrán se da una vida “fifí” (el adjetivo descalificativo que emplea con frecuencia López Obrador para despreciar a sus críticos).
Circulan unas fotografías de él en el restaurante del lujoso hotel Villa Magna de Madrid, que cuesta unos 12 mil pesos por noche, famoso por hospedar a mexicanos de dinero. Al parecer la reservación del hotel estaba a nombre de otro de sus hermanos, Gonzalo.
Las imágenes del hijo de AMLO en el Villa Magna de Madrid impactan en el corazón del mensaje de austeridad. El asunto se vuelve noticia justo porque se estrella contra los prejuicios del presidente electo. Si él no usara el “fifí” como misil de ataque, si no pusiera bajo sospecha de corrupción a cualquiera que tenga los recursos para hospedarse en un hotel de lujo, si no tratara de proyectar sistemáticamente la idea de que los suyos viven en una especie de pobreza franciscana, la estancia del joven López Beltrán en la capital española no tendría nada de relevante porque no hay ninguna prueba de que haya sido financiada con dinero público o mal habido.
Ahora bien, si el papá dice que vive con 200 pesos en la bolsa, que no tiene tarjetas de crédito ni cuentas bancarias, y si el hijo sólo trabaja haciendo tareas informales en Morena, parece lógico que mucha gente se pregunte de dónde sale para el viaje a España a todo lujo. Encima, cuando aún ni toma posesión, no se distancia de la repudiada actitud de derroche de la familia del presidente Peña Nieto.
Al presidente electo se le han hecho muchos y muy respetuosos llamados para que modere su lenguaje. Para que entienda que las palabras cuentan, que las expresiones de desprecio a quienes piensan diferente a él sólo acarrean violencia verbal que —nadie lo desea, quiero pensar que ni él— puede traducirse en violencia física. Hasta ahora, no parece importarle: sigue lanzando injurias, infamias, estigmatizando, haciéndose el gracioso con dichos y términos que buscan disminuir a quien lo cuestione. Quiere demostrar “quién manda aquí” lanzando epítetos y calificativos, escudándose detrás del concepto de “pueblo” y asumiéndose él como su único intérprete y representante. Es el insulto como sustituto a la rendición de cuentas.”, termina Loret de Mola.