Para todos alguna vez ha sido irresistible llevarse a casa un recuerdo del hotel, como jabones o botellitas de shampoo. ¿Qué puede tener de malo, si se trata de amenidades para los huéspedes? Sin embargo, en ocasiones no es muy claro qué otros objetos de la habitación no pueden considerarse precisamente un regalo.
El sitio web Jet Set enlistó algunos artículos que más comúnmente se llevan los viajeros, y dice en qué casos se vale o no tomarlas.
1. Artículos de baño
Una encuesta del sitio Laterooms.com arrojó que nueve de cada 10 personas se llevaron algo de un hotel en 2016, y los artículos de baño fueron lo más sustraído (seguido de los focos). No se trata de una práctica mal vista en la hotelería. Para los fans de los jabones miniatura Jacob Tomsky, autor del libro Heads in beds, incluso sugiere “abastecerse” de los carritos de ama de llaves que se encuentren en el camino y estén desocupados.
2. Pantuflas
Tampoco es un crimen llevártelas. El profesor Bjorn Hanson, quien imparte clases en el Centro Preston Robert Tisch de Hospitalidad y Turismo en la Universidad de Nueva York, indica que las pantuflas son un artículo que los hoteles esperan que sea tomado por cierto número de huéspedes. Sin embargo, no son un “regalo” como tal. En esta categoría también entran los paquetes de café, a menos que cerca de ellos haya un letrero que indique lo contrario.
3. Batas
Michael Forrest Jones, un usuario del sitio web Quora que se ha desempeñado como gerente de hotel, contó que el estatus de las batas depende mucho del tipo de alojamiento en que te encuentres. Por ejemplo, un hotel económico no las regala, pues las considera similares a la ropa de cama, mientras que un hotel de lujo puede obsequiarlas a ciertos huéspedes, o algunas personas pueden pensar que son un regalo. Lo más recomendable sería preguntar.
4. Toallas y sábanas
Esto sí está prohibido. Algunas propiedades incluso tienen dispositivos para rastrear su mobiliario. Si sus toallas te gustaron mucho, algunas cadenas como W Hotels cuentan con tiendas en línea donde ofrecen este tipo de artículos.
5. Camas
Aunque no lo creas esto ha llegado a pasar, y no es necesario que te aclaremos cómo se considera este acto. En 2014, la cadena Premier Inn tuvo que contratar un detective privado para prevenir el robo de camas en sus hoteles de Reino Unido, luego de recibir cientos de comentarios de viajeros a los cuales “les hubiera gustado robárselas”. De hecho, una huésped sí lo intentó.