El día de hoy es el aniversario número 80 de la expropiación petrolera, acto en el cual el expresidente Lázaro Cárdenas arrebató la industria petrolera mexicana que estaba en manos de los extranjeros para regresarla al pueblo.
Antes de esto, dos empresas de otros países estaban apoderadas de la industria en México: Royal Dutch (Inglaterra) y Standard Oil (USA). Para 1938 los trabajadores petroleros mexicanos organizaron una huelga para demandar mejores condiciones de trabajo.
Como las empresas se negaron a escucharlos, el presidente Cárdenas investigó a las empresas, encontrando fraudes fiscales, por lo que el presidente les pidió un aumento de 26 millones en el salario de los empleados, a lo que las empresas se negaron.
En respuesta, el presidente dio a conocer la expropiación de las empresas por radio a las 10 de la noche.
Ya en 1942 se llevó a cabo la firma del primer contrato colectivo de trabajo en Pemex, considerado uno de los más avanzados de la época, pues incluía muchos derechos como prestaciones, seguro contra accidentes, servicios médicos y jubilación.
Con la reforma energética de Enrique Peña Nieto modificando los artículos 25, 27 y 28 de la constitución, la expropiación petrolera ya no tiene tanta vigencia pues permite la vuelta de los capitales extranjeros.
Y el traidor de Peña Nieto lo volvió a rematar