Raquel José Rafael, de 21 años, mantenía su hogar con los 950 pesos bimestrales que recibía como parte del programa Prospera, apoyo que dejó de percibir cuando inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La nueva administración federal consideró que la estrategia no cumplía con su cometido, por lo que la limitó a un sistema de becas para niños en educación básica. “Es una injusticia”, considera la joven.

En su situación está 90.7 % de los habitantes de Piedras Negras, una comunidad zapoteca con alto grado de marginación y poblada en su mayoría por mujeres, niños y ancianos. Al menos 197 hogares en ese sitio dependían de ese ingreso.