Ante los pésimos resultados obtenidos en la pasada elección, los panistas están más divididos que nunca. Uno de los bloques exige la renuncia del actual dirigente, Damian Zepeda, y de Ricardo Anaya. Otro los defiende e insiste en la unidad.
Lo real es que el PAN ha quedado desdibujado, Ricardo Anaya es el candidato panista que menos votos ha logrado en una elección presidencial. Cosa no menor para los militantes del partido.
Lo sabían desde antes de la elección
Siete de los 12 gobernadores panistas formaron de manera voluntaria la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional. A través de un desplegado, anunciaron su apoyo al nuevo gobierno que resultara de las elecciones. Era más que evidente que el ganador sería Andrés Manuel López Obrador.
El nuevo gobierno electo encontrará en la asamblea de Gobernadores de Acción Nacional un grupo dispuesto a colaborar permanentemente por el bien del país.
Lo firmaron los mandatarios de Aguascalientes, Martín Orozco; Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; Durango, José Rosas Aispuro; Puebla, José Antonio Gali; Querétaro, Francisco Domínguez; Quintana Roo, Carlos Joaquín González; y Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Por su parte, Javier Corral, gobernador de Chihuahua, reprobó el desplegado y señaló que se trataba de una derrota anticipada.