Después de que, tras dos días de batallar para cruzar el puente fronterizo, la caravana de inmigrantes centroamericanos consiguió llegar a la ciudad de Tapachula; el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, calificó de ‘incapaces’ a los cuerpos de seguridad mexicanos por permitir que avanzaran.
Como ya es costumbre, el mandatario utilizó su cuenta de Twitter para increpar al Ejército Mexicano, así como a la Policía Federal, por permitir que este contingente de personas que huyen de la violencia de sus países lograra cruzar la frontera chiapaneca y comenzara a cruzar por el territorio mexicano.
Guatemala, Honduras and El Salvador were not able to do the job of stopping people from leaving their country and coming illegally to the U.S. We will now begin cutting off, or substantially reducing, the massive foreign aid routinely given to them.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de octubre de 2018
Además, señaló –sin pruebas, como también es rutinario- que entre los miles de inmigrantes centroamericanos que viajan en este convoy se encuentran personas originarias de Medio Oriente, por lo que notificó tanto a la Patrulla Fronteriza como a las Fuerzas Armadas de su país que se trata de una ‘emergencia nacional’.
En dos publicaciones posteriores, Trump amenazó que reducirá o retirará la ayuda internacional a los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras por no detener a los integrantes de la caravana, cuyo objetivo final es, precisamente, Estados Unidos; además de utilizar esta situación como propaganda electoral ante las elecciones intermedias que se realizarán durante las próximas semanas.
Sadly, it looks like Mexico’s Police and Military are unable to stop the Caravan heading to the Southern Border of the United States. Criminals and unknown Middle Easterners are mixed in. I have alerted Border Patrol and Military that this is a National Emergy. Must change laws!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de octubre de 2018
En una primera instancia, el mandatario estadounidense había aplaudido la actuación de los cuerpos de seguridad mexicanos, quienes impidieron que la caravana pasara a Ciudad Hidalgo a través del puente internacional que cruza el Río Suchiate. Esto llevó a un enfrentamiento ampliamente publicitado entre migrantes y policías.