Rusia – La Suprema Corte de Rusia ha aceptado una solicitud del gobierno para declarar a los Testigos de Jehová como un grupo extremista, el cual fue colocado en la misma categoría que el Estado Islámico.
El gobierno ruso decidió tomar esta acción puesto que, argumentan, los panfletos distribuidos por esta denominación cristiana incitan al odio a otros grupos religiosos. Por otra parte, algunos eruditos de la Iglesia Ortodoxa, quienes cuentan con el apoyo de Putin, describen a los Testigos de Jehová como una “secta totalitaria”.
Anteriormente el grupo religioso mencionado ya se había enfrentado a procedimientos judiciales en varios países, sobre todo por su pacifismo y rechazo a las transfusiones de sangre, pero ésta es la primera vez que lo retratan como un “culto extremista” que destruye familias, fomenta el odio y amenaza vidas.
El fallo fue emitido el 20 de abril de este año, después de que el Ministerio de Justicia solicitó una orden para cerrar la sede nacional del grupo cerca de San Petersburgo, lo cual afecta a más de 170 mil seguidores.
Por su parte, los Testigos de Jehová han negado ser una secta extremista y han denunciado violaciones a los Derechos Humanos por parte del gobierno ruso.
“Es muy preocupante que, a pesar de la abrumadora evidencia que dice lo contrario, los altos mandatarios en Rusia continúan señalando nuestra organización como extremista”, dijo David Semonian, el portavoz del grupo.
Asimismo, los Testigos afirman en su portal que la decisión de la Suprema Corte ha tenido un severo impacto a lo largo de todo el país y señalan el fallo como una licencia para que el pueblo los discrimine y los haga víctimas de crímenes de odio.
En este tenor, el ex director de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), expresó su consternación por la situación que está pasando el grupo e hizo un llamado para que el gobierno de Rusia resguarde sus Derechos Humanos.
“Insto a las autoridades rusas a que aseguren los derechos de la libertad de religión o creencia, de opinión y expresión y la libertad para reunirse pacíficamente de los individuos que pertenecen a la comunidad de los Testigos de Jehová, en cumplimiento a las obligaciones del país bajo la Ley Internacional de los Derechos Humanos y OSCE”, afirmó.