La Justicia de Sudáfrica declaró hoy culpable de comportamiento negligente a una madre y de abuso y asesinato a su pareja por la muerte del conocido como “pequeño Daniel”, un caso que conmocionó a Sudáfrica en el año 2016.
En una audiencia en Johannesburgo, el Tribunal Superior de la provincia de Gauteng (centro) dio su veredicto tras un proceso en el que se detallaron las numerosas torturas y abusos que sufrió el menor hasta su muerte, ocurrida en junio de 2016 cuando tenía tres años.
A la madre -cuyo nombre real no se ha difundido para proteger la identidad de sus otros hijos- se la declaró culpable de “negligencia” por haber permitido con “su silencio” los sucesos que llevaron a la muerte del “pequeño Daniel”, según señaló hoy el juez Collin Matshitse.
Su entonces novio, identificado como Timothy Naidoo, fue hallado culpable de asesinato y de abuso de menores.
“A pesar de estar asustada del acusado número dos (Naidoo), ella estuvo en silencio y su silencio causó la muerte de su hijo”, recalcó, al leer su dictamen, el magistrado, que aún debe imponer una condena.
El menor murió en la residencia del hombre en la localidad de Naturena, en el sur del cinturón metropolitano de Johannesburgo.
El cadáver del bebé tenía quemaduras en el 60 % de su cuerpo, provocadas por agua hirviendo, según los medios locales.
También presentaba otras lesiones graves como heridas, moratones en la cara y huesos rotos.