México se encuentra en el lugar 23 de 25 países evaluados con la infraestructura necesaria para recibir a los vehículos autónomos, de acuerdo con el Índice de Preparación de Vehículos Autónomos 2019 de KPMG International.
Sin embargo, es el país de Latinoamérica con la mayor preparación para poner en circulación estos vehículos, pues Brasil se encuentra en el lugar número 25.
El estudio califica la habilidad de 25 naciones para enfrentar los retos y oportunidades de la inminente revolución del transporte con los vehículos autónomos, y ofrece una visión profunda de los rasgos clave que lo harán posible.
En el caso de México, KPMG considera que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) favorece la integración entre los tres países socios y puede ayudar a que México se adentre más en esta tecnología.
Aunque los recientes cambios en el gobierno federal han ralentizado el avance en vehículos eléctricos y autónomos, y la infraestructura es todavía insuficiente. Las administraciones locales tienen más posibilidades de emprender la preparación de vehículos autónomos, como la Ciudad de México que está prometiendo un transporte público mejor y más limpio; sin embargo, aún queda camino por recorrer.
“La liberalización del mercado de la electricidad, abierto a la inversión privada desde finales de 2018 debería impulsar este proceso. Hay una gran oportunidad de mejorar nuestra red eléctrica e incrementar el número de participantes en el sector”.
“Somos optimistas de que la iniciativa privada trabajará junto con el gobierno para seguir avanzando”, dijo Ignacio García de Presno, Socio Líder de Infraestructura de KPMG en México.
Los países más preparados para recibir a los vehículos autónomos son: Países Bajos, Singapur, Noruega, Estados Unidos, Suecia, Finlandia, Reino Unido, Alemania, Emiratos Árabes y Japón.
De acuerdo con la firma de servicios de auditoría, impuestos y asesoría, los cuatro pilares para evaluar la preparación de un país para recibir a los vehículos autónomos son: Política y legislación, donde se considera el enfoque y compromiso actual del gobierno del país hacia los vehículos autónomos, junto con la eficacia general de los organismos gubernamentales y legisladores, así como la capacidad de colaboración con el sector privado. México es lugar 24.
Tecnología e innovación, donde se considera la inversión del sector privado en vehículos autónomos, patentes, consorcios de la industria, sedes de compañías, capacidad de innovación y disponibilidad de nueva tecnología. En este rubro, México se encuentra en el lugar 23.
Infraestructura donde se considera la calidad de los caminos para el transporte de personal y de carga, redes de datos (4G) e internet de alta velocidad, así como estaciones de carga para vehículos eléctricos. Aquí México está en la posición 22.
Aceptación del consumidor, la cual retoma aspectos como la opinión de los consumidores sobre los vehículos autónomos, exposición y penetración de mercado, la proporción de la población que vive en ciudades que reciben pruebas de los vehículos y uso de la tecnología, entre otros. México se ubica en el lugar 21.
En general, los consumidores en India, México y Emiratos Árabes Unidos tienen las opiniones más positivas respecto a los vehículos autónomos, mientras que los de Reino Unido, Estados Unidos y Canadá fueron más escépticos.
“El público debe sentirse cómodo con los vehículos autónomos”, considera García de Presno, “Si no existe una amplia aceptación y disposición por parte de los consumidores para usarlos, será difícil que se desarrolle un mercado de vehículos autónomos”.