El despliegue de recursos pero, sobre todo, de funcionarios federales de alto nivel, han sido la constante en los últimos meses en el Estado de México, entidad que en el 2017 tendrá elección para renovar la gubernatura.
De acuerdo con un conteo del diario Reforma, han acudido a la entidad al menos 21 veces secretarios e, incluso, el propio presidente Peña Nieto.
Desde el 1º de octubre inició el desfile de recursos para inaugurar escuelas, centros de salud y congresos o para lo que han realizado con mayor profusión: repartir apoyos sociales.
Peña Nieto ha estado tres veces en su tierra natal, donde el 4 de octubre puso en marcha un teleférico, el 13 entregó la ampliación de la autopista México-Puebla y el 31 abrió una pista de remo y canotaje.
Rosario Robles Berlanga ha sido la más activa, cita la publicación. La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), ha estado en 6 ocasiones en el Estado de México.
Además, se han realizado cuatro ferias integrales de servicios, montadas en Chalco, Huixquilucan, Zinacantepec y San Felipe del Progreso, para promover programas sociales ante cientos de pobladores, que han sido acarreados en autobuses desde sus comunidades.
A dichos eventos ha asistido el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán.
Cabe mencionar también las ocasiones en que Luis Miranda Nava, secretario de Desarrollo Social, ha acudido a la entidad.
Ante esta oleada, los representantes del PAN y el PRD ante el Instituto Nacional Electoral (INE) coinciden en que el Gobierno federal podría incurrir en el delito de desvío de recursos públicos con fines electorales al priorizar la atención en el Estado de México.