El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “canallesco” y “un espectáculo desagradable” las acusaciones de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, contra el expresidente Enrique Peña Nieto en el caso Odebrecht o de Emilio Zebadúa, en contra de su jefa, Rosario Robles, exsecretaria de Sedesol y Sedatu, en el caso de la “Estafa Maestra”.

En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo aseguró que estos actos cumplen el dicho de que “cuando se reparte mal el botín, hay motín”.

“Es un espectáculo desagradable y hasta canallesco, porque es una acusación de unos contra otros, se está cumpliendo aquello de que cuando se reparte mal el botín hay motín, acusaciones entre la misma banda, pero bueno, ni modo, así es esto.

“En el caso de la ‘Estafa Maestra’ uno de los declarantes era el oficial mayor de la secretaría (Emilio Zebadúa), que dirigía la licenciada Rosario Robles, imagínense, su secretario de finanzas u oficial mayor. El otro caso de Duarte, pues gobernador de Veracruz, acusando a sus mismos compañeros de partido, sí, compañeros de partido”, dijo en Palacio Nacional.