Buscarán que padres den el servicio de misas en lugares donde ha habido asesinatos
La Diócesis de Celaya determinó el ejercicio sacerdotal de proximidad con la celebración de misas en las calles que han sido ensangrentadas por violencia criminal, para llevar la palabra de Dios, consuelo, ternura, cariño y orientación.
En esta ciudad, una de las más violentas del país, el obispo diocesano, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, informó que en estos días emitirá una circular a todas las parroquias para que los padres den el servicio de misas en lugares donde ha habido asesinatos o algún evento crítico.
“Puede ser un buen servicio que podemos prestar, sobre todo a la gente, porque hay lugares donde han asesinado, y la sangre y todo eso, y como hay que hacer llegar consuelo, ayuda, orientación, fe, esperanza a esas comunidades que quedan dañadas, atemorizada por lo que sucedió en esos lugares”.
Las “misas callejeras” se promoverán a través de Cáritas.
El prelado señaló que el acercamiento espiritual con fe y esperanza puede apoyar mucho a las personas que han quedado traumatizadas por la violencia y sobre todo vulnerables espiritual, física y materialmente.
Las misas se darán según las circunstancias, porque hay lugares realmente peligrosos con la prudencia de cada caso; señaló el obispo.
Dijo que la indicación será que los padres tengan esa proximidad con las personas donde hay mucha violencia para llevarles el consumo, la palabra de Dios y sobre todo la eucaristía.
Las celebraciones se definirán con base en un análisis y consejo de la pastoral parroquial, aunque, agregó, los curas son conocidos en la comunidades en las que son bien recibidos.