A 47 años de su creación, el Movimiento Antorchista, va directo a la decadencia, luego de convertirse en una poderosa estructura política-social al servicio del PRI y con líderes que traspasaron el poder entre familiares.
En su creación, a comienzos de los años 70, este movimiento encabezaba la defensa de los derechos de los grupos más vulnerables y marginados de la región baja de la Mixteca poblana.
Pronto, fue posicionándose más bien como una estructura capaz de influir en procesos electorales con más de 2 millones de votos, operar como grupo desestabilizador y paralizar una parte del país o tener un rostro más oscuro, de corrupción, lavado de dinero y más crímenes.
La debacle de esta organización comenzó con el triunfo de Morena en 2018. Tres años después, recibe otro fuerte golpe con las más recientes elecciones, donde perdieron los estados medulares: Puebla y Estado de México.
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Esta decadencia se debe, entre otras cosas, a la estrategia lanzada desde Morena para fracturar al liderazgo antorchista, congelando los recursos de sus líderes en el Estado de México y Guanajuato, así como evidenciando el fracaso de sus alcaldes en los municipios que controlaban ante el aumento de la violencia.
La pérdida de recursos que han tenido es millonaria. Este golpe se traduce en el quebranto de su capacidad para mantener su capital político y la solvencia de recursos para controlar obras públicas, escuelas, recolectores de basura, rutas de transporte público, gasolineras, hoteles, tianguis y otros negocios.
Por si fuera poco, el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en la mira las finanzas de este movimiento.
Se tienen previsto que en poco tiempo, la Unidad de Inteligencia Financiera agregue a su lista de antorchistas con bloqueo de su dinero a los líderes ubicados en Oaxaca que, igual que los de Puebla, Estado de México y Guanajuato, son investigados por uso de testaferros y empresas fachada en esquemas de lavado de dinero y triangulación de recursos.
Millones en juego
“Doctor José Antonio Meade, somos 300 mil antorchistas en Puebla y 2 millones en todo el país. Tanto los poblanos como en todo el país vamos a dar nuestro voto indiscutible al doctor Meade Kuribreña. Este es el compromiso que los representantes del antorchismo venimos a hacer”, prometió Aquiles Córdova a quien entonces abanderaba la coalición Todos por México, en un mitin en Puebla, en junio 2018.
Aún así, los más de 2 millones de votos con el que el líder prometió ayudar al entonces candidato del PRI no bastaron, y tampoco lo fue el apoyo que Meade pidió a los antorchistas para frenar a AMLO.
Con información de polemon.mx