Los integrantes de la 64 Legislatura del Congreso de Oaxaca aprobaron este miércoles, en sesión ordinaria, una reforma al Código Penal estatal para castigar hasta con seis años de prisión a quien cometa algún delito contra médicos y enfermeras, en el contexto de la emergencia sanitaria que vive el país por el Covid-19.
Esta reforma se da como resultado a la denuncia que ha hecho personal médico en el que aseguran que han sido víctimas de actos discriminatorios y ataques contra su integridad, pues algunos pobladores de comunidades, por temor o desconocimiento, creen que ellos son portadores del coronavirus y pueden convertirse en un foco de contagio. Por tratarse de un tema de protección de Derechos Humanos, y por la naturaleza del tema, la iniciativa fue solicitada y aprobada como “de urgente y obvia resolución” con un total de 31 votos a favor y suscrita por todos los diputados oaxaqueños.
Con esta reforma el capítulo cuarto sobre delitos cometidos contra servidores y funcionarios públicos, se adiciona el Artículo 187 Bis para penalizar, con mayor energía “cuando las conductas sean cometidas en contra de cualquier servidor público que pertenezca al Sistema Estatal de Salud, durante el periodo que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria”.
Ahí también se estipula que la pena de prisión aumentará hasta los seis años, pues deberá aumentarse hasta en tres años más – de los tres años previstos en el artículo 187- por el delito cometido contra el personal médico. Además, se reforma el Artículo 412 Bis, por lo que queda instituido que: “Cuando la conducta sea cometida en contra de médicos, cirujanos, personal de enfermería y demás profesionales similares y auxiliares, del sector privado o público, durante el periodo que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria, la pena de prisión incrementará de 225 a 450 días de trabajo a favor de la comunidad y hasta 400 días de multa”.
Al presentar el decreto de reforma, la legislatura lamentó que, pese a la entrega y compromiso ante la contingencia por parte de los trabajadores de la salud, “existe riesgo de agresiones para quienes atienden la pandemia, situación que los orilla a extremar precauciones cuando salen a la calle o al regresar de sus labores”.
Los diputados hicieron un llamado a la ciudadanía a respetar la labor que realizan profesionales de la salud, quienes “a pesar de las difíciles condiciones en que se desempeñan, así como los riesgos que corren ante la actual contingencia, día con día demuestran su compromiso con la sociedad y enaltecen su noble profesión para hacerle frente a esta pandemia”. Previamente, hace cuatro días, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) había hecho un llamado a las autoridades estatales para garantizar la integridad y seguridad del personal médico de los hospitales de la entidad. Lo anterior luego de darse a conocer la denuncia de médicos del Hospital IMSS-Bienestar de Villa Alta, comunidad zapoteca de la Sierra Norte de Oaxaca, quienes acusaron un trato discriminatorio y que las autoridades municipales, al cerrar los accesos de la comunidad en un toque de queda, los había retenido en dicho municipio en contra de su voluntad.