BBVA México consideró este viernes que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá que aplicar una reforma fiscal para aumentar su recaudación tras la crisis sanitaria por el coronavirus.
“Es importante un anuncio creíble de una reforma fiscal que aumente la recaudación tributaria una vez que termine la contingencia”, expresó el banco en un comunicado.
BBVA señaló que la previsible recesión que atravesará México en 2020 a raíz de la pandemia de COVID-19, que lleva más de 1.000 enfermos y 50 fallecidos en el país, provocará un “deterioro” de las finanzas públicas.
Ello dificultaría el pago de la deuda pública, por lo que el país atravesaría “un escenario de mayor riesgo de pérdida del grado de inversión en su calificación crediticia soberana”.
También apuntó la necesidad de “que se lleven a cabo acciones de reasignación del gasto público, suspendiendo proyectos de inversión que no sean prioritarios con la finalidad de destinar esos recursos a fortalecer el sistema de salud”.
Y consideró “económicamente deseable que se tomara la decisión de hacer transferencias directas de recursos a los ciudadanos afectados ya sea por pérdida del empleo o mayor vulnerabilidad económica”.
La Secretaría de Hacienda de México prevé una variación en 2020 de entre el 0,1 % y el -3,9 % del producto interior bruto (PIB), mientras que analistas del sector privado consultados por el Banco de México pronostican una caída del 3,99 %.
El propio BBVA, la mayor institución financiera de México, estimó recientemente que la economía caerá un 4,5 % este 2020.
Sin embargo, el mismo López Obrador considera que la crisis será “pasajera” y que es pronto para hacer pronósticos, a la vez que descarta ampliar o crear impuestos y cancelar las grandes obras de infraestructura del Gobierno, como el nuevo aeropuerto capitalino o una nueva refinería petrolera.
El presidente mantuvo el jueves una reunión de varias horas con las principales patronales mexicanas, que no consiguieron arrancar el compromiso de aplazar el pago de los impuestos de las empresas a fin de destinar sus recursos al pago de trabajadores durante la crisis.
López Obrador apeló a que las empresas tengan un comportamiento “humanista” manteniendo el sueldo de los empleados que se queden en casa, mientras que los empresarios pidieron medidas concretas para poder mantener los empleos.
En ese sentido, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico pidió este viernes en un comunicado que el presidente deje “a un lado la división ideológica” y recordó que las empresas “generan el ingreso económico del 90 % de las familias mexicanas”.
Además, pidió al Gobierno que garantice “la continuidad y el fortalecimiento del sistema productivo mexicano” para poder preservar los empleos.
El Gobierno de México decretó esta semana la emergencia sanitaria, lo que obliga a parar las actividades económicas no esenciales, y exhortó a la población a quedarse en sus casas, aunque la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los millones de personas empleadas en el trabajo informal.
López Obrador presentará el domingo un plan de apoyo económico para mitigar los efectos de la crisis sanitaria a la débil economía mexicana, que en 2019 decreció un 0,1 %.