Salvador Sánchez es un comerciante de Mérida, Yucatán que decidió invertir su dinero comprando 200 cajas repletas de limón, lo anterior, con la finalidad de venderlos a la ciudadanía a un precio accesible ante los altos costos en los que se ofertan en los mercados. Esto ocasionó que su competencia lo agrediera por «intentar dejarlo más barato».

El vendedor comentó haber pasado todo un día ofreciendo sus limones en diversas fruterías y verdulerías, sin embargo, nadie quiso comprárselos, ya que los demás comerciantes cuentan con proveedores de Villa Hermosa, Tabasco. Mismos que de acuerdo a su propia versión se los venden más caros y eso finalmente repercute en la economía de los compradores.

«Se trata de ayudar a la gente, a la ciudadanía (…) Y a nadie le gusta de los verduleros, ayer uno me aventó la camioneta, no se vale, todos necesitamos y yo no los estoy perjudicando», señaló.

Sánchez comentó que sus limones los vende a 30 pesos el kilo a diferencia de otros lugares donde se encuentra a 80 pesos, entre bromas afirmó que: «los encuentran más barato que en Soriana Mercado».

«No le gano mucho, le gano centavos, pero de eso vivo no tengo otro oficio», destacó.