El pasado 10 de julio, un integrante de la comunidad indígena tepehuano-wixarika de Azqueltán, en el municipio de Villa Guerrero, Jalisco, fue detenido de manera arbitraria por policías municipales, quienes después de golpearlo e intentar ahorcarlo, lo subieron a un vehículo y se lo llevaron, sin que la comunidad supiera de él hasta el día siguiente, denunció la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT) en una carta dirigida al gobernador Enrique Alfaro.

La organización indicó que según los testimonios recabados, el tiempo en que el comunero estuvo desaparecido los policías lo llevaron a la comandancia municipal donde fue golpeado incluso por el director de Seguridad Pública Municipal, quien utilizó una tabla y lo amenazó con matarlo y desaparecerlo a él y a otros comuneros.

Después fue dejado en libertad, gravemente herido y con imposibilidad de mantenerse en pie.

La Red señaló que pidió apoyo de la Policía estatal, por lo que los elementos se presentaron en la comandancia de la policía municipal para preguntar por el comunero, pero no encontraron un acta que justificara la detención o explicara las razones de la misma.

Recordaron que esta comunidad del norte de Jalisco ha sido atacada en reiteradas ocasiones por autoridades municipales y solicitaron la intervención del gobernador.

“Nuestra respetuosa pero firme exigencia es que el gobierno que ustedes representan, tome medidas sustantivas, efectivas e inmediatas que garanticen el respeto a la vida y la integridad de las personas integrantes de la comunidad, así como la generación de condiciones para que puedan continuar ejerciendo su derecho a defender derechos humanos.

“Asimismo, hacemos un llamado para que los funcionarios públicos involucrados se conduzcan con las responsabilidades que su cargo implica y se abstengan de continuar agrediendo a quienes integran la comunidad”, señaló la Red en una carta dirigida al mandatario.