La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identificó al menos dos modus operandi de las bandas dedicadas a la trata de personas en México, por lo que abrió una investigación para indagar este ilícito y el lavado de dinero que de ahí se deriva.
Previo a una reunión en la Secretaría de Gobernación (Segob) para trazar una estrategia contra la violencia de género, Nieto Castillo explicó que la UIF identificó la sustracción de niñas de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala para ser enviadas a Estados Unidos. Una segunda modalidad es el ingreso a nuestro país de jóvenes sudamericanas y de Europa del Este.
“Encontramos modalidades distintas de lavado de dinero, incluso vinculado con bitcoins y vinculado con transferencias internacionales a Panamá y otros países, y evidentemente la creación de empresas fachada que sirven como base para pagarle a los tratantes sueldos y salarios”, dijo el funcionario.
Señaló que la UIF ha congelado diversas cuentas, entre éstas una que tiene 80 millones de pesos y que no ha sido reclamada por nadie.
La Unidad de Inteligencia ha colaborado con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y su símil del Estado de México, así como con la Secretaría de Seguridad de la capital para combatir estas prácticas.
Aunque Santiago Nieto no informó si hay funcionarios públicos investigados por este delito, sí aseveró que la trata de personas necesita la colaboración de estas personas para prosperar:
“Muchos grupos delincuenciales no pueden excluirse de mecanismos de corrupción política. Los sistemas de grupos delincuenciales se tienen que atacar desde el combate al sicariato, como un esquema primario, sin embargo se tienen que combatir las estructuras financieras y la corrupción política, judicial y ministerial que les establecen mecanismos de protección a estos grupos delictivos”.