La separación funcional de Telmex es en favor de la competencia, en beneficio de los usuarios y no debe poner en riesgo los derechos de los trabajadores, opinó la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
“La separación funcional ha sido práctica común en muchos países y las experiencias internacionales han demostrado no se afectan los derechos laborales”, dijo el organismo por medio de un comunicado.
Para la Canieti, los trabajadores se han visto beneficiados pues la nueva empresa mayorista, al ofrecer servicios sin obstáculos a todas las compañías, se obtendrán más clientes y tendrá más facturación que amplía sus oportunidades de trabajo e incrementa su calidad.
Telmex tiene hasta marzo del próximo año para concretar la separación funcional de la empresa que consiste en dividirse en dos: una compañía dedicada a ofrecer servicios a los usuarios finales y otra para servicios mayoristas que atenderá a la competencia de la filial de América Móvil.
La Canieti agregó que la división de Telmex garantiza que todas las empresas puedan competir en igualdad de circunstancias.
“Esta [separación funcional] permite que los usuarios finales se beneficien de mejores precios y condiciones, y la industria de las telecomunicaciones, de mejores prácticas”, expuso la cámara.
Además, mencionó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha admitido que la regulación impuesta no ha garantizado el acceso efectivo de competidores al mercado ni una adecuada supervisión de las autoridades.
Este mensaje se dio a conocer tras las reuniones en la Secretaría de Gobernación (Segob) con la presencia de diversos sectores para analizar la separación funcional de Telmex.
Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), coincidió en que se realizó una reunión con el gobierno federal y agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador la instalación de una mesa de diálogo.