Ciro Gómez Leyva no quiso darle espacio a Marisa Iglesias, una profesora de inglés del Colegio Cumbres, de Cancún, Quintana Roo, que se atrevió a denunciar a Los Legionarios de Cristo.
En entrevista con Carmen Aristegui, Fernando M. González, escritor y académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, reveló que en 2006, al publicar su libro “Marical Maciel y los Legionarios de Cristo: Testimonios y Documentos Inéditos”, la profesora solicitó contar el testimonio de la presunta violación de una niña.
González viajó a Cancún para encontrarse con Marisa, y poderla entrevistar para conocer la historia.
Esto ocurrió en diciembre de 2006, cuando Carmen Aristegui logró una entrevista para televisión en la que una profesora de español también contó un testimonio similar.
Marisa, por su parte, iba a ser entrevistada por Gómez Leyva, pero el comunicador decidió no pasarla, pues él más bien estaba interesado en tener directamente el testimonio de la menor.
Según González, el caso fue “silenciado” por la negativa de Gómez Leyva de entrevistar a la profesora que “se la había jugado” al hacer público el caso.
Cuando comenzaron a salir a la luz los casos de pederastia dentro del poderoso grupo de Marcial Maciel dentro del seno del catolicismo, muchos medios decidieron autocensurarse ante el temor de las represalias de personajes de la élite que apoyaban a los Legionarios de Cristo.