Algunas escuelas en la capital de Querétaro participaron en un simulacro de cara al regreso a clases presenciales.
Los niños acudieron a los planteles con cubrebocas y emoción, pues retomarán actividades el lunes.
En el acceso se ubicó un filtro de sanidad, donde los docentes colocaban gel antibacterial, tomaban la temperatura e informaban a los menores que no debían quitarse el cubrebocas, además de que debían avisar si presentaban síntomas relacionados con el coronavirus a sus profesores.
A los padres se les solicitó que tuvieran confianza para el retorno a clases presenciales, mismo que se realizará de manera voluntaria, y que cierren el círculo de contacto para evitar contagios de covid-19, por lo que deberán evitar acudir a fiestas o lugares con grandes concentraciones de personas.
Asimismo, las autoridades escolares pidieron que los útiles escolares sean desinfectados en cuanto los menores regresen a casa, así como aplicar un filtro al ingreso de la misma.
Otras medidas de prevención son que las madres y padres no permanezcan al exterior de la escuela mientras los niños ingresan a los planteles, además, para evitar contagios, los niños no tendrán recreo.
Los pupitres, que ya fueron sanitizados por comités de padres de familia, se ubicaron a una distancia de un metro entre uno y otro.
Aún no se tiene conocimiento sobre cuántos alumnos se sumarán a este regreso presencial, pero los planteles están en proceso de limpieza. El secretario de educación estatal, Carlos Arredondo Velázquez, detalló que 809 escuelas de educación básica, de las cuales 346 son públicas y 463 privadas, regresarán a clases presenciales; 91 de media superior, donde 23 son públicas y 68 privadas; y 24 de educación superior, de las cuelas dos son públicas y 22 privadas. En el caso de los municipios de Querétaro, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río, que son de preocupación, las autoridades han buscado ser cautelosos, puesto que los alumnos requieren transporte público para llegar a los planteles y ello los pone en riesgo de contagio.