Huberto Juárez Núñez, economista de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), señaló que el enojo de los empresarios con el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer frente a la emergencia de COVID-19; se debe a que están acostumbrados a especular con situaciones de tragedia y a no dejar de ganar.
En entrevista con La Jornada de Oriente, el economista, sostuvo que el problema del sector empresarial no son las pérdidas,sino que se no están acostumbrados a no tener ganancias y es por esa razón que están dibujando un escenario catastrófico.
Juárez Núñez enfatizó que a los empresario les causa molestia que no haya una respuesta expedita como la de Ernesto Zedillo (quien implementando el Fobaproa compró la deuda de los bancos) o la de Vicente Fox al señalar que su gobierno era de empresarios y para empresarios.
El académico subrayó que “la verdadera catástrofe, es para quienes requieren dinero para cubrir sus necesidades básicas” indicó.
En este sentido, Juárez Núñez sostuvo que es que el gobierno federal está concentrado en la parte más vulnerable de la sociedad, que es mayoritaria y en muchos sentidos esto fue provocado por las políticas ejercidas por gobiernos anteriores.
“Ahora hay un clamor, un descontento porque está el gobierno enfocado en la resolución de los problemas que representan una verdadera tragedia para millones de mexicanos, los que trabajan en la informalidad, incluso los pequeños y medianos empresarios”. mencionó
Al respecto del comunicado emitido por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) el que sus integrantes se dicen decepcionados del programa anunciado por López Obrador, ; Juárez Núñez manifestó que ellos no están hablando por los pequeños y medianos empresarios, pero sí en nombre del gran capital que especulan.
“El hecho de que gobierno federal dé prioridad a los más desprotegidos y que el titular del Poder Ejecutivo haya dicho que no habrá más endeudamiento, molesta precisamente al gran capital y en este se incluyen las calificadoras (como Fitch Ratings y S&P), las cuales bajaron las nota crediticia a México.
“Son las que orientan, en términos generales, la política económica de los países en donde el Fondo Monetario (Internacional) y el Banco Mundial tienen injerencia, y que son los intermediarios entre la gran banca trasnacional privada y los países que se endeudan”, puntualizó
Juárez Núñez aseguró que es momento de que los empresarios muestren su solidaridad con aquellos que son los verdaderos creadores de su riqueza, es decir los trabajadores, “pues usualmente son estos son quienes empatizan con los patronos”.
El académico reconoció que si bien el problema no es fácil de resolver, la iniciativa privada tendrá que tener claro que en esta ocasión, ”no se van a destinar recursos a salvar empresas en quiebra”
Con información de https://revoluciontrespuntocero.mx
