El Servicio de Administración Tributaria (SAT) iniciará 2020 combatiendo la evasión mediante la aplicación de tendencias internacionales y con mayores facultades para meter en cintura a los contribuyentes, a pesar de que no aumentan los impuestos ni se crearon nuevos.
Las modificaciones de fondo para este año incluyen a la nueva ley anti-factureros, además de que se amplía la base de causantes al sumar a la economía digital, lo que no requirió crear un gravamen especial, sino actualizar el marco fiscal.
“Lo que nos toca hacer es adaptarnos a las nuevas reglas del juego para evitar en la mayor medida de lo posible incumplir con alguna de las disposiciones y esto nos lleve a pagar un precio muy alto”, consideró el socio líder de Impuestos y Legal de KPMG en México y Centroamérica, Jorge Caballero.