Los impuestos a los vicios como el cigarro, la cerveza, las bebidas saborizadas y energetizantes llevan años de dejar buenas cuentas al erario, pero no así en lo que se refiere al objetivo de desalentar su consumo, de acuerdo con cifras oficiales y en opinión de expertos.

En el primer semestre de 2014, cuando entró en vigor la reforma hacendaria de Enrique Peña Nieto, el IEPS de estos productos generó 37 mil 971 millones de pesos. Para la primera mitad de este año asciende a 53 mil 403 millones.

En ese lapso, la venta de cajetillas de cigarros pasó de 997 millones a mil 733 millones. El consumo de cervezas se elevó de 4 mil 608 millones de litros a 6 mil 95 millones y el de refrescos y jugos, de 9 mil 651 millones a 10 mil 172 millones.

El gobierno actual propone actualizar las cuotas al IEPS de estos productos con el fin de desincentivar la demanda por sus efectos contra la salud.