Aunque no es “santo de su devoción”, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su inconformidad al considerar que fue indigno y humillante la forma en cómo se llevó a cabo el cateo que realizó la Fiscalía de Campeche a la residencia particular del presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, y precisó que no defiende al priísta.
“Quiero exprese mi inconformidad por la forma en que se llevó a cabo un procedimiento judicial en Campeche. Hablo en la forma en que entraron a hacer una dirigencia en la casa del presidente del PRI, ustedes saben que el señor no es santo de mi devoción, pero no estoy de acuerdo con el procedimiento, es indigno, no se puede lastimar y humillar la dignidad de las personas”.
En su conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo aclaró que no está defendido “a ese señor”.
“No estoy defendiendo al señor, digo que esos procedimientos no deben prevalecer en un país democrático”.
Además, el presidente señaló que se debió hacer el acto judicial sin propaganda.
“Tengo dos cosas bien presentes cuando Televisa entró, por gestiones al gobierno de Estados Unidos, a la casa de Sadam Hussein, un reportero famoso mostró cómo vivía y se hizo un espectáculo.
“Y recientemente lo que le hicieron a Evo (Morales) que igual entraron a su domicilio y grabaron todo para degradarlo, además con pintas racistas no estoy de acuerdo con eso”.