Los hechos ocurrieron en la Escuela Primaria Federal General Gildardo Magaña

Madres y padres de familia denunciaron que el pasado 7 de julio un hombre entró a una escuela primaria de Toluca con el pretexto de vender paletas, pero adentro del plantel habría pedido a alumnas de sexto grado tomarse fotografías a cambio de paletas; sin embargo, las autoridades de dicha institución, según los padres, no informaron sobre la autorización de acceso y tampoco han hecho algo al respecto.

A través de un oficio que entregaron los inconformes a la Subdirección de Educación Primaria de la Región, se detalló que los hechos ocurrieron en la Escuela Primaria Federal General Gildardo Magaña, ubicada en la calle Tenoch, en la comunidad de Santa María Totoltepec, en donde un hombre con el presunto permiso de la dirección habría entrado a vender paletas y helados, pero en el horario de receso habría pedido fotos a niñas del último grado.

“Ya adentro de la institución acosó a seis niñas durante el tiempo que dura el receso, tomándoles fotografías diciéndoles que si se dejaban tomar fotografías para mandárselas a su jefe apodado Yayo les iba a regalar un helado”, se detalla en el oficio.

En la queja que presentaron los padres, agregaron que este hombre incluso habría ofrecido un teléfono de alta gama a quienes se resistían a dejarse tomar fotos; principalmente lo ofreció a las alumnas de sexto grado.

“Que estaban muy bonitas, que podían tener un Apple si se dejaban fotografiar, que les iba a comprar un iPhone si se dejaban tomar fotos”, se lee en el oficio que los padres compartieron.

Presuntamente tenía permiso

El hombre identificado como Margarito “N”, habría tenido la autorización por parte de las autoridades de dicha escuela, ya que estaba sustituyendo a su padre; no obstante, esto no se comunicó a los padres de familia, los cuales se enteraron hasta que sus hijas comentaron lo sucedido. “Sin aviso previo a los padres de familia permitieron el acceso”.

Ahora los padres exigen protección para los menores y acciones en contra de la directora Dulce Rocío Luna Ortega, además de la localización del acusado para que se esclarezca lo sucedido, ya que incluso las seis estudiantes de sexto año no han ido a la escuela, porque sus familias temen que algo les pueda ocurrir.