La paciente acudió por fuertes dolores de espalda, glúteos y piernas
Personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) diagnosticó erróneamente un tumor cancerígeno a una mujer y la sometió a 30 quimioterapias en el Hospital General de Zona número 50, en San Luis Potosí; por ello, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al titular de la dependencia, Zoé Robledo.
Los hechos sucedieron en abril de 2017, cuando la paciente acudió a su Unidad de Medicina Familiar por fuertes dolores de espalda, glúteos y piernas, indicándole a personal médico que se trataba de una fuerte contractura; sin embargo, su salud empeoró sin que le realizaran ninguna tomografía; le dijeron que se trataba de un dolor en la ciática.
La mujer regresó a su casa con tratamiento médico y cuatro meses después le dijeron que tenía cáncer, que era maligno, agresivo, no operable y que “moriría en seis meses”.
Posteriormente, en mayo de 2018, otro médico le comunicó que su tumor gigante no era cáncer, pero como había crecido demasiado en un año, lo más probable era que le amputaran de la cintura para abajo. “Sin confianza en el IMSS”, la paciente se sometió a cirugía en un hospital privado y requiere una segunda operación, pero además de no contar con recursos económicos para su realización, corre riesgo su integridad personal e inclusive su vida, por lo cual se le trata con denosumab.
La CNDH recabó evidencias que acreditan violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud y a la integridad personal, que impactaron en el desarrollo de su vida, así como el acceso a la información en materia de salud, atribuibles a dos médicos.
Una #Mujer fue sometida a tratamientos de quimioterapia basados en un diagnóstico equivocado en el HGZ-50 del @Tu_IMSS. Por ello, emitimos la #Recomendación 117/2022.
Puedes consultarla aquí 🔗 https://t.co/BhfAdBOd17#DefendemosAlPueblo pic.twitter.com/OAshN9PL7z
— CNDH en México (@CNDH) July 1, 2022
El organismo observó que el actuar de las dos personas fue fue inadecuado por las inconsistencias en su etapa diagnóstica, ocasionando que no se le brindara el tratamiento adecuado.
“Se pudo comprobar que, como resultado de la inadecuada atención médica que se le brindó a la víctima, la tumoración de células gigantes avanzó al deterioro sin vigilancia, causándole la alteración de su integridad personal por los efectos secundarios de una quimioterapia innecesaria, lo cual incidió en el crecimiento de la tumoración”, señaló la CNDH.