Colectivas de mujeres que tomaron una sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguraron que no entregarán las oficinas y pidieron la renuncia de su titular, Rosario Piedra Ibarra.
Las mujeres dijeron dieron un útlimatum para que los trabadores de la sede recogan sus archivos durante este lunes o los quemarían, dijeron que ante la nula atención que les ha dado la CNDH tomarán sedes en otros estados para usarlas como refugios para familiares de víctimas.
“La verdad me estorban, tenemos muchas familias que necesitamos meter a que descansen y nada más nos estorban, por tener las oficinas cerradas por tener sus papeles”, dijo en la entrada principal del edificio Yesenia Zamudio -madre de Marichuy Jaime Zamudio, asesinada en 2016.
Ella junto con otras mujeres que encabezan la toma de instalaciones de la CNDH en el Centro Histórico, pidieron la renuncia de Piedra Ibarra: “que tenga tantita dignidad y que mejor se vaya, ya lo que ya se robó, ya que se lo quede, pero ya que se largue”, dijo fuera de la sede según el diario Reforma.
Luego de las declaraciones de las mujeres, a través de un comunicado la CNDH pidió a las mujeres acordar en breve una mesa de trabajo y “establecer el protocolo de resguardo de los mismos, ya que son expedientes que contienen información sensible y base para las investigaciones por presuntas violaciones a derechos humanos”.
Zamudio respondió a los dichos del presidente sobre que las pintas en la sede y en el retrato de Francisco I. Madero son vandalismo.
Dijo que Madero ya se murió hace muchos años y no cree que alguien le esté llorando, como sí lloran las víctimas por sus familiares asesinados o desaparecidos.
Lamentó que despierte más indignación la pinta de un cuadro que ni siquiera era original, y ofreció subastarlo, por la reparación del daño que ellas no han tenido. Para ello también sacaron un nuevo cuadro de Benito Juárez con pintura sobre él.
Zamudio dijo que varios medios le han llamado para preguntarle por estas declaraciones del presidente y pidió que no la sigan molestando por algo sin importancia.
Las mujeres mantienen tomadas las oficinas ubicadas en el Centro Histórico desde el pasado jueves.
La toma de las instalaciones se dio luego de que un par de mujeres que habían acudido a una reunión con la titular de la CNDH se negaran a salir de la sala de juntas del organismo, reclamando justicia por sus casos. Una de ellas, cuya hija fue violada en 2017, incluso se amarró a una silla para que no la sacaran. A la postre ellas se retiraron del lugar, pero entonces grupos feministas que habían acudido a apoyarlas se quedaron en el edificio.