El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, señaló que una reforma electoral que tenga entre sus principales objetivos la renovación de los órganos directivos sería “de estómago y miope”, ya que no solo es innecesaria, sino inoportuna, además de que si parte de un diagnóstico que no sea razonado, estaría garantizado su fracaso.
Esto luego de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador por la necesidad de que se reforme y cambie por completo a los consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, señalándolos de facciosos y al servicio de algunos partidos y grupos de interés.
En su participación en la presentación del libro Elecciones, justicia y democracia en México. Fortalezas y debilidades, Córdoba aseguró que tanto el INE como el Tribunal han cumplido siempre con hacer valer el voto de los ciudadanos y las reglas de la reforma de 2014 demuestran que se pueden organizar elecciones exitosas.
“Para decirlo en otros términos: más allá de eventuales ajustes particulares y cambios específicos que puedan hacérsele al perfectible modelo actual electoral, una reforma de gran calado, como algunos actores políticos han venido planteando, resulta absolutamente innecesaria, pero además, una reforma radical no sólo es innecesaria sino inoportuna”refirió.
“Una reforma de gran calado que se plantee como principal objetivo meramente la renovación de los órganos directivos de las autoridades electorales termina por ser una reforma miope, alimentada más bien por los rencores, filias o fobias personales, que carece de actitud de miras. Una reforma electoral no es, no puede ser, un asunto de estómago, sino una apuesta de gran alcance resultado de diagnósticos y análisis ampliamente razonados y de una discusión seria e incluyente, o de otro modo, estará garantizado su fracaso”, agregó.