Este día se anunció que una de las 137 escuelas rurales que reanudaron actividades presenciales el pasado 19 de abril fue cerrada debido a la confirmación de un caso de SARS-Cov-2, esto a dos semanas del arranque del Plan Piloto de Reactivación Escalonado y Mixto de los Servicios Educativos en dicha entidad.

Se informó que el caso ocurrió en la escuela “Francisco I. Madero”, ubicada en la comunidad 20 de Noviembre, en el municipio de Calakmul, a donde asisten 54 alumnos y dos maestros.

Según el protocolo de seguridad escolar por COVID-19 del Plan Piloto de Reactivación Escalonado y Mixto de los Servicios Educativos, alumnos y maestros fueron remitidos el lunes 3 de mayo a sus respectivas casas por un lapso de 14 días naturales y serán vigilados por personal de los servicios estatales de salud para evitar contagios.

Según informaron de manera conjunta las secretarías de Educación y Salud, la docente que resultó positiva a la prueba de COVID-19 “se encuentra en buenas condiciones generales”, es paciente ambulatorio, afortunadamente.

Explicaron: “Está en tratamiento que continuará bajo cuidado médico muy estrecho, durante el tiempo de su evolución para coadyuvar en su retorno seguro a clase”.

Personal de la Secretaría de Salud acudió a 20 de Noviembre donde se reunió con personal de la escuela y el supervisor escolar de la zona para acordar las medidas de promoción de la salud, fomento sanitario, epidemiológicas y de atención médica necesarias en torno a la población escolar y a su entorno comunitario.

Las medidas acordadas son la desinfección de los espacios escolares, detección de sospechosos de covid-19 y supervisión de los protocolos de seguridad y filtros escolares.

Aclararon las autoridades que hasta el momento “ninguna persona más, relacionada con este caso, se encuentra en estudio” pero “se mantienen en vigilancia los contactos”.