Médicos de Oaxaca, presuntamente vinculados a grupos evangélicos, se pronunciaron en contra de la interrupción legal del embarazo hasta la semana 12 de gestación, aprobada por el Congreso local en una modificación al Código Penal del Estado.
Aglutinados en el grupo “Área Médica por la Vida de Oaxaca” presentaron un amparo ante la Oficialía Común de Partes del Décimo Tercer Circuito del Consejo de la Judicatura Federal, a fin de solicitar al Congreso local la abolición de las leyes que avalan la interrupción del embarazo en la entidad, aprobadas el pasado mes de septiembre.
Los galenos argumentan que la vida comienza desde el momento de la concepción y señalan que todos los seres tienen derecho a la vida.
Ante ello, reiteran que los médicos pueden recurrir a la “objeción de conciencia”, que permite rechazar su participación en un procedimiento de interrupción del embarazo, debido a sus principios éticos o morales.
Por esta razón el pasado 19 de noviembre entregó una iniciativa legislativa sobre la objeción de conciencia, con la que buscan proteger su derecho a no actuar ante una instrucción que vaya en contra de su ética médica y conciencia profesional. Hasta el momento la iniciativa no se ha turnado a comisiones, por lo que mientras se les da respuesta decidieron presentar el amparo en los tiempos que marca la ley.
“Les pedimos a los diputados que avalaron la despenalización del aborto en Oaxaca que den un paso atrás con esta ley y que permitan hacer la revisión con los Servicios de Salud”, señala Adriana Jáuregui, cirujana del hospital comunitario de Nochixtlán.
Los médicos aseveran que independientemente de la especialidad, quienes realizan abortos están violando el código de ética que rige el ejercicio médico y que se pronuncia a favor de la vida.
Se pronuncian también en contra del aborto en caso de violación, pues dijeron que no se está “juzgando adecuadamente” y que se tendría que combatir el delito (la violación) y no la consecuencia (el embarazo).
Incluso, previamente afirmaron que aunque la violación “es un crimen terrible” cuando la mujer violada queda embarazada, “matar a ese ser que viene en gestación, es un doble error. Fue error el crimen de la violación y es un error también matar a ese bebé puesto que él no es responsable de tener vida”, justificaron.
Y agregaron que muchas veces “los hijos producto de la violación son los más brillantes”, normalizando de esta manera el delito.
Por su parte, la legisladora morenista Hilda Luis asevera que la despenalización del aborto “no es un problema de moral, sino de salud pública que pone en peligro la vida de las mujeres”.
Y que tras las modificaciones al código penal, el sector salud estaría obligado a garantizar el acceso a la interrupción de la gestación.
“Existe el tema de la objeción de conciencia, no están obligados, quienes así no lo quieran, pero cada hospital debe contar con médicos capacitados en el tema”, dice la diputada a EL UNIVERSAL.
El sector salud, añade, asegura que está preparado para hacer cumplir la ley. A través del Congreso las comisiones de Salud, Derechos Humanos y Género, deberán estar pendientes para hacer garante el derecho.