El Gobierno de México advirtió este miércoles que las empresas con actividades consideradas no esenciales que mantengan operaciones durante la emergencia sanitaria por COVID-19 serán sancionadas, investigadas y clausuradas por poner en riesgo la salud y la vida de la población y sus trabajadores.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que el 15 % de compañías de la industria automotriz, de comercio y distribución de productos no esenciales, maderera, textil, construcción y tabacalera, no ha detenido sus actividades.
“Desafortunadamente no hay un cumplimiento adecuado por parte de un número importante de empresas privadas, entonces no es culpa de los trabajadores (no quedarse en casa) sino que sus empleadores no están acatando una medida que es de orden general”, apuntó López Gatell.
Explicó que de esto se han percatado a través de operativos de inspecciones federales del trabajo y denuncias que han ocurrido a la Procuraduría de Defensa del Trabajo
Recordó que del 3 al 14 de abril, cuando “debería ocurrir la suspensión temporal de toda actividad laboral en los sectores público, privado y social”, se reservó el cierre para empresas con actividades consideradas “esenciales para la sociedad y están son el 18 % del total.
Dijo que el 50 % de empresas “deberían haber cerrado y lo hicieron (…) cooperaron para el beneficio de la población”, pero otras no lo hicieron hasta que fueron apercibidas de que tenían que cerrar y cerraron.
Sin embargo, dijo: “tenemos un 15 % de empresas que deberían estar cerradas y no han cerrado” y que se localizan en lo estados de Jalisco, Estado de México, Michoacán, Veracruz, Nayarit, Puebla, Ciudad de México, Baja California Aguascalientes, Hidalgo y Guanajuato “las zonas industriales del país”.
El funcionario señaló que bajo ese esquema las empresas ponen en riesgo la salud y la vida de los trabajadores.
“A todas las empresas que se niegan a cerrar se les va a levantar una acta de inspección en materia de seguridad y salud en el trabajo y con esto se da inicio a un proceso de sanción que deriva en una posible clausura”, apuntó.
“Pero también se avisa al Ministerio Público para que investigue el posible delito de daños contra la salud porque (la decisión de no cerrar) puede costar la vida de las personas”, añadió.
Las autoridades sanitarias de México reportaron este miércoles un acumulado de 5.847 contagios con 449 muertes por la COVID-19, un incremento de 448 casos y 43 fallecimientos en las últimas 24 horas.