Migrantes que sobrevivieron en la víspera a un fatal accidente en el sur de México, que dejó 55 muertos y decenas de heridos, permanecían el viernes en diversos hospitales en el sur del país con la incertidumbre de volver a sus naciones o continuar a Estados Unidos, de acuerdo a testigos de Reuters y autoridades.

Con fracturas en varias partes del cuerpos, cansados e incluso con visibles raspones y manchas de sangre en el rostro, explicaron que subieron al tráiler tantas personas que la mayoría iba a pie, dentro de los dos remolques traseros del vehículo.

“Yo iba a Estados Unidos con mi primo de 17 años, lo encontré pero no aparece ahorita”, explicó desde un hospital del estado Chiapas el migrante guatemalteco Émerson Morales, con fracturas en cadera, hombro y cuello. “Me siento un poco mal, pero mi mayor preocupación (es) él, Marvin (su primo)”, agregó.

Más temprano el viernes, Luis Rodríguez, comandante de la Guardia Nacional (GN) explicó que los 166 migrantes que viajaban en el tráiler fueron guiados por traficantes de personas y que ingresaron a México a través de la frontera La Mesilla, localidad guatemalteca, días antes de ser transportados en los dos remolques en el estado Chiapas.

“Según testimonios de los propios migrantes, ellos ingresaron desde varios días antes por la frontera México y Guatemala (…) fueron llevados a varias casas de seguridad en San Cristóbal de las Casas donde se alojaron o tuvieron personas dedicadas al tráfico de personas”, explicó.

En el tráiler viajaban 95 guatemaltecos, un hondureño, una persona de Ecuador, tres de República Dominicana, un mexicano y cuatro individuos de nacionalidad desconocida, agregó. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó en su rueda de prensa diaria, donde habló Bucio, que entre los muertos había una joven de 16 años.

Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública, explicó durante el mismo mensaje que los migrantes eran trasladados inicialmente al central estado Puebla, a unos 750 kilómetros del lugar del accidente, y que puede que algunos salieran proyectados en la colisión debido a que las cajas del tráiler tenían orificios superiores.

MAYORÍA DE GUATEMALTECOS

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo más tarde el viernes en su cuenta de Twitter que fue notificado de que “las personas fallecidas provienen principalmente de Guatemala” y agregó que está en “comunicación permanente” su homólogo de ese país centroamericano, Pedro Brolo.

El jueves, los migrantes fueron llevados a varios hospitales, en el estado Chiapas, donde algunos se recuperaron, pero otros murieron. El gobierno de México dijo el jueves que ayudaría a la repatriación de los cuerpos de los fallecidos y ofrecería visas humanitarias a los sobrevivientes.

En el grupo había al menos 19 menores de edad, de acuerdo a autoridades, muchos de ellos viajando solos. En los últimos meses el gobierno de México ha alertado sobre el incremento de este fenómeno, principalmente de jóvenes centroamericanos.

“Gracias a Dios ya me siento un poco mejor”, dijo desde un hospital en Chiapas un joven guatemalteco de 17 años, que no se identificó.

Después del trágico siniestro, calificado como uno de los peores en la historia del país que involucra a migrantes, decenas de organizaciones dedicadas a la protección de esos grupos denunciaron que el recrudecimiento de las restricciones migratorias causará más incidentes de este tipo.

“Seguimos insistiendo en que el Gobierno Federal proponga mecanismos de regularización migratoria para las personas migrantes, para salvaguardar sus vidas y dignidad (…) y así se puedan evitar hechos tan lamentables como los ocurridos hoy (jueves) en Chiapas”, afirmó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un comunicado.