Armados con palos y piedras, vecinos de Chignautla se enfrentaron a la policía que intentaba resguardar la presidencia municipal ubicada en la Sierra Norte de Puebla, la cual saquearon y quemaron.
Los inconformes sacaron mobiliario y papelería a la plaza ubicada frente al palacio, donde le prendieron fuego.
Hasta ahora no hay personas detenidas, mientras la planta baja del edificio se quemó sin que llegaran bomberos u otro personal de emergencias.
El presidente municipal, Luciano Aparicio Rodrigo, no se ha reunido con el grupo inconforme, integrado por siete comités de agua que se oponen a la creación de un sistema operador de agua potable y alcantarillado para la localidad.