El sacerdote católico de la parroquia La Salle de la ciudad de Monclova, Lázaro Hernández Soto, pidió perdón a las mujeres y aseguró que no las quiso ofender pues solo quería instarlas a reflexionar para que no aborten.
Adujo la polémica que se desató a que sacaron sus palabras de contexto, pues nada más pretendía hacerlas reflexionar para que “salven a sus bebés, que son seres indefensos”.
El padre Lázaro causo polémica luego de que en la homilía del pasado domingo, al criticar la despenalización del aborto por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), afirmó que era mejor que los padres mataran a sus hijas en lugar de que estas interrumpieran el embarazo.
“Una mujer que aborta ya no sirve para nada”, dijo entonces.
Sus afirmaciones fueron grabadas y reproducidas en redes sociales, además han recibido infinidad de críticas, aunque también muestras de respaldo de sus feligreses.
En conferencia de prensa, franqueado por dos de sus colegas religiosos, el cura destacó que la Iglesia Católica defiende la vida como lo establece uno de los 10 mandamientos, por eso uno de los principios del catolicismo es “No matarás”.
“Yo estaba predicando sobre la dignidad y los derechos de la familia. Hablaba de la Iglesia doméstica que es la familia donde se educa en los valores del Evangelio, de la fé, del amor… hablar de la Familia es hablar de los niños, de los adolescentes, de los jóvenes, de la mujer, de los hombres, entonces yo iba por ahí, despertar conciencias de la importancia de la vida, no de la muerte.
“Sí salió el ejemplo de que por qué matamos a los niños que no se pueden defender y dejamos libres a los asesinos que se pueden defender, pero no fue que yo dijera ‘vamos a matar a las mujeres’, no fue atacar a las mujeres”, arguyó.
Agregó que las mujeres son tan importantes en cualquier ambiente, “tenemos la figura de la Santísima virgen, alabo la grandeza de la mujer”, y resaltó que todos venimos de ellas. “Pido disculpas no era mi intención ofender a nadie”, enfatizó.
En la rueda de prensa que ofreció en su iglesia en Monclova señaló que ya le explicó al obispo de Saltillo, Hilario González, la situación.
El padre Lázaro comentó que durante la misa “nadie me reclamó en el momento, más bien hasta después salió y ni cuenta nos dimos”.
Afirmó que si realmente queremos ayudar a la mujer habría que ver que están haciendo todas las instituciones en el caso para dar seguridad a las mujeres.
“Hay que darles un marco legal para que se sientan protegidas y no se sientan tan orilladas a tomar una decisión así”, dijo. “Sabemos lo que implica para una madre al cometer ese pecado de quitarle la vida al hijo indefenso que está esperando”, puntualizó.
Le acompañaron el padre Néstor Martínez, responsable de la Pastoral Bíblica y Párroco de la Iglesia del Espíritu Santo y la Pastoral de Multitudes, así como el sacerdote Cortés Salvador, delegado del Obispo de Saltillo, Hilario González García, en la Región Centro.